LaCovid-19 ha vuelto a sacudir la preparación deportiva del Balonmano Logroño que, por segunda vez en apenas un mes, se ve obligado a suspender los entrenamientos. El positivo, confirmado, dentro del entorno cercano de un jugador del equipo blanquirrojo obligó ayer a cancelar todos los entrenamientos y a solicitar el aplazamiento del duelo que mañana enfrenta en Valladolid al cuadro riojano con los pucelanos.

Al mediodía de ayer, la entidad informaba a través de las redes sociales de la suspensión de los entrenamientos al ser avisados, por los rastreadores de la Covid, del contagio en el entorno cercano de un jugador de la plantilla.

El club, que esta misma semana había procedido a realizar test PCR a sus jugadores (la mayoría de integrantes de la Asobal sólo realizan pruebas serológicas, más económicas y menos fiables que las que sufraga a su plantilla la entidad logroñesa), informó del confinamiento de cuatro de sus jugadores. Uno de ellos, del que no ha trascendido el nombre, presentaba ayer sintomatología compatible con el coronavirus.

Por la tarde, todos los integrantes del primer equipo fueron sometidos nuevamente a pruebas de detección. La entidad está a la espera de conocer los resultados para ver si algún jugador es positivo y si, en caso de que todos sean negativos, puede reiniciar la actividad deportiva.

Se trata del segundo parón en la planificación del Balonmano Logroño que, en pleno mes de agosto, se vio obligado a ‘confinar’ a su plantilla diez días en casa después de que se notificara un falso positivo en el Sinfín, equipo al que los riojanos se habían medido en pretemporada.

Tras notificar la suspensión de los entrenamientos, la entidad riojana se puso en contacto con la FederaciónEspañola de Balonmano y la Liga Asobal para solicitar la suspensión del encuentro correspondiente a la jornada 5ª que mañana les enfrenta al Valladolid.

En el momento del cierre de esta edición, el Balonmano Logroño no tenía confirmación oficial del aplazamiento aunque dada la situación dan por hecho que el comité de Competición de la Asobal aceptará su requerimiento.

Si los riojanos se ven forzados a viajar a Valladolid para la disputa del encuentro, será bajo la responsabilidad de la RFEBM y la Asobal. La entidad quiere evitar la repetición de un nuevo ‘caso Fuenlabrada’.

Miguel Velasco, técnico que ya había alertado de que esta situación podía suceder, recordó que el calendario «está saturado» y no tiene fechas libres «para situaciones como ésta». «Es todo muy complicado. El calendario está como está. Todos sabíamos que era muy posible que estas situaciones se diesen en balonmano», lamentó.