Las obras del Sagasta aceleran ritmo para concluir en julio

Bárbara Moreno
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La parte de la muralla de la época de Napoleón que se encontró en unas excavaciones quedará al descubierto con un cristal para que se hagan visitas públicas. El Gobierno trabaja en la licitación para el equipamiento del edificio por 490.000 euros

Imagen de archivo de la rehabilitación del instituto Sagasta. - Foto: El Día

Las obras del Instituto de Educación Secundaria IES Mateo Práxedes Sagasta están cogiendo un ritmo estrepitoso en las últimas semanas para concluirlas en julio. Es la construcción más importante que se está haciendo ahora en La Rioja, sin tener en cuenta las carreteras, y debería estar a punto de finalizar, pero los atrasos por la pandemia y por el descubrimiento de varios hallazgos históricos han demorado las tareas. Aparentemente y desde fuera, las fachadas están como hace meses, y podría ser increíble pensar que en meses podría concluir la obra. Pero, en cualquier caso, como asegura el consejero de Hacienda, Celso González, las obras van bien y van a concluir en el próximo julio. «Ya están instaladas todas las cubiertas y se está trabajando en el interior y el ritmo es mucho más rápido de lo que hemos visto hasta ahora». Para el próximo año hay 9,5 millones de euros presupuestados para pagar a la UTE, «cuando se compruebe que han hecho su trabajo».

Eso si, para ir acelerando las tareas para que el curso escolar en el IES Sagasta pueda comenzar en septiembre de 2022, el Gobierno de La Rioja ya está avanzando en la contratación de todo lo que tiene que ver con el equipamiento y el material del edificio, de las aulas, laboratorios, gimnasio, museo y biblioteca. Hay una partida presupuestaria de la Consejería de Educación para tales menesteres de 490.000 euros. Pero se tendrá que ajustar dependiendo de los pliegos que se están preparando por parte del Gobierno, de forma que, «se está preparando toda la licitación, para no confiarnos en el tiempo y que se pueda contratar todo una vez esté acabado el edificio en verano».

No solo hay que comprar material, también trasladar lo que se requiera del IES Comercio donde ahora están estudiando estos alumnos, al nuevo edificio. Por otro lado, se tendrá que trasladar todo el material de colección del Doctor Zubía, o herbolarios, cartografías y esculturas de personajes ilustres, todos los archivos y libros antiguos, y lo que es más importante, tiene que montarse pieza por pieza la bella biblioteca histórica de madera que hacía del edificio IES Sagasta un lugar muy especial. «Se va a traer y dar un lugar protagonista al observatorio de estrellas del siglo XIX que irá al museo», según explica un consejero emocionado con el museo que se va a poder abrir a todo el público de forma independiente al instituto y que va a contar con piezas, «realmente interesantes». 

Y, también será interesante la decisión de mostrar a todo el público parte de la muralla que se encontró en las excavaciones de este edificio. En concreto apareció un elemento defensivo de la época de Napoleón mientras excavaban un muro defensivo de la Primera Guerra Carlista de la que sí tenían conocimiento. Y esta parte, la napoleónica, se dejará a la vista de todo el mundo con un techo de cristal. Quedará precisamente en uno de los patios del colegio que ahora y con estas obras quedarán cerrados. Poco antes se habían descubierto restos del antiguo convento de las Carmelitas, que ya se conocía de su existencia y de una muralla de la época carlista. Respecto a estos restos del convento, se han documentado tras hacer un estudio geológico, y se han tapado.

Patrimonio tuvo que seguir sus pasos y se ralentizaron las obras de rehabilitación integral del edificio. Y es que en ese mismo sitio es donde se estaba trabajando en construir los sótanos del edificio. 

Por todo, explica González, se están atrasando los trabajos que ya tendrían que estar a punto de concluir para recepcionar el edificio antes de concluir 2021. 

Más petición al Estado.

En cuanto al presupuesto, el edificio tiene una inversión de casi 23 millones de euros. De momento, el Estado ha pagado 800.000 euros cada año desde 2019 hasta este (es decir, un total de 2,4 millones) «y hay previsto que para 2022 también lleguen otros 800.000». Si bien, según explica el consejero, se ha solicitado al Estado más dinero para la financiación de este edificio porque por esa aparición de la muralla napoleónica, se tuvo que hacer un modificado del contrato no solo para documentarlo sino para sacar a la  luz la muralla, para lo que se requerían trabajos manuales en las excavaciones para no estropear ningún elemento. «Hemos pedido que se incorpore en los presupuestos del Estado más subvención por ese modificado que supuso casi 1,3 millones más de euros». El proyecto modificado supuso por tanto un incremento de la obra global del 6% en su presupuesto.

Más funcional.

El nuevo edificio será más funcional. Se abrirán las cuatro puertas que un día también estuvieron abiertas al público, una por cada punto cardinal del edificio. Y la que da a la calle Duquesa de la Victoria se abrirá para los alumnos. Es en esa parte donde estará todo el aulario. Y que por tanto será la entrada para casi 1.000 alumnos, por lo que se mantiene la idea de que esa parte de la calle Duquesa de la Victoria sea peatonal. 

Sagasta volverá a ser lo que era, un edificio de uso más funcional y con más usos que con el tiempo se fueron diluyendo por el crecimiento de la actividad docente y los aularios necesarios. La idea es ahora compaginar la docencia con otros usos divulgativos para todos los públicos (y no solo para el personal docente y alumnado),  como el museo, la biblioteca, la sala de exposiciones o la cafetería. Y por ello en la zona sur se ha creado una nueva estructura para albergar dos plantas. Y, los patios que ya se han cubierto serán fuera de horario escolar espacios deportivos para vecinos del barrio, según ha apuntado el consejero Celso González.