La Rioja volverá a vacunar este año a los temporeros

Feli Agustín
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El consejero de Servicios Sociales y el alcalde de Logroño insisten en que es obligación de los empresarios alojar a estos trabajadores, que podrán acomodarse en el polideportivo Titín III

Operativo de atención a los temporeros de la vendimia, durante la campaña del pasado año. - Foto: Clara Larrea

Con la vendimia ya iniciada en Aldeanueva y a escasas fechas de que  comience en el resto de la Denominación, la Consejería de Servicios Sociales oficializó ayer la aportación de 105.000 euros, un 36% más que el año pasado, para que el Ayuntamiento de Logroño habilite el polideportivo Titín III para acoger a los trabajadores temporeros.

El consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, y el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, suscribieron el convenio para la puesta en marcha por primera vez de un alojamiento que permanecerá abierto del 15 de septiembre al 14 de octubre, con 105 plazas, 45 más que el año pasado. Se habilitará, además, un punto de consigna e información en el entorno de la estación de autobuses, así como de un servicio de transporte desde este punto al polideportivo Titín III.

El alcalde destacó que se exigirá el uso de mascarillas y las medidas de distanciamiento social, así como hábitos de higiene adecuados, para lo que se suministrarán material de aseo y se dispondrá de hidrogel en el recinto, además de tomar todas las precauciones para minimizar los contagios.

Además, según explicaron responsables de las administraciones,  el dispositivo habilitado en este y otros albergues de La Rioja -Alfaro, Nájera y Fuenmayor- se encargará de tramitar la vacunación de estos trabajadores que no estén inmunizados.

Obligación de alojar. Pablo Hermoso de Mendoza informó de que se dispondrá también de un punto de mediación sociolaboral, cuya finalidad es acercar a las personas temporeras con contratadores para garantizar las condiciones laborales y evitar que estas contrataciones se realicen mediante subcontrataciones o mafias.

Rubio y el alcalde de Logroño aprovecharon la firma para recordar que el alojamiento de estos trabajadores, según se recoge en la normativa europea, corresponden al empleador. Según el primer edil, de acuerdo con la información ofrecida por los propios temporeros que se alojaron el año pasado en Logroño, en concreto en el polideportivo de la Universidad de La Rioja, la mayoría de las personas acogidas trabajaron el día de la pernocta. «Lo que indica que alguien no cumplió con sus obligaciones de dar alojamiento a sus trabajadores, tal como marca la ley», criticó el alcalde, que añadió que, dadas las actuales circunstancias, las instituciones y entidades implicadas en la campaña harán un esfuerzo para evitar los desplazamientos.

«El Ayuntamiento de Logroño trabaja en un dispositivo humanitario porque la competencia del alojamiento y la manutención de estas personas que vienen a nuestra tierra a trabajar es responsabilidad y competencia de los empleadores», indicó Hermoso de Mendoza, en una reflexión en la que coincidió con el consejero.

«Nosotros realizamos esta labor desde un punto de vista humanitario», argumentó Rubio, quien constató que estos trabajadores llegan a La Rioja a colaborar con campañas agrícolas -especialmente la vendimia- de gran relevancia económica en la comunidad.

No obstante, destacó que la Inspección de Trabajo vela porque se cumplan los derechos de estos empleados eventuales y afirmó que, en general, las cosas «se hacen bien».

Son los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Logroño quienes dirigen el dispositivo especial para la atención a personas temporeras en la ciudad, coordinando al resto de unidades municipales implicadas y la labor que desarrollan los voluntarios de las entidades que participan y que forman parte de la Mesa de la Pobreza: Cáritas, Cruz Roja y Cocina Económica. 

En función de este convenio, el Gobierno de La Rioja colabora para atender las necesidades sociales, de alojamiento y alimentación de la población temporera que viene a Logroño. El 20 de agosto abrió sus puertas el albergue de Alfaro financiado por el Ejecutivo regional con 30.000 euros, un 11% más que en 2020.