Roni entra en la historia de la UDL

M. A. G-S.
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El delantero asturiano asume que el gol del empate en el minuto 93 ante el Castellón, el primero de los riojanos en su estreno en Segunda, es «el más importante que he marcado nunca»

Roni fue protagonista en La Rosaleda y lo volvió a ser en Las Gaunas con el Castellón de nuevo como rival. - Foto: Álvaro Cabrera

Rubén Martínez y Damián Petcoff se aprestaban a entrar en el césped cuando Rubén Díez, revolucionario desde su irrupción en el campo, obligó a Sergio Rodríguez a modificar sus planes. Corría el minuto 73 y la UDL, dominadora durante gran parte del juego (aunque con poca capacidad de intimidación ante el arco defendido por Óscar Whalley), estaba contra las cuerdas. El técnico logroñés se la jugó con Roni y Unai Medina. El asturiano le recompensó en el 93 con el gol del empate (1-1), el primero de la UDL en Segunda, y el primero en Las Gaunas, en su recién estrenada aventura en el fútbol profesional.

David González (Oviedo, 1993), futbolísticamente conocido como Roni, era ayer un hombre feliz, sastisfecho, como en La Rosaleda hace dos meses, por haber «ayudado» a su equipo. El asturiano, junto a Rubén Martínez y Oussama Siddiki, fue el factor diferencial el pasado 18 de julio en el ascenso blanquirrojo. Sin esos tres, la historia de la UDL no sería la misma. «Es cierto que en Málaga estábamos un poco de bajón», recuerda, «y nuestra entrada revolucionó el partido y todos sabemos cómo acabó».

El sábado, con un cuarto de hora para la conclusión del debut en Las Gaunas, lo volvió a hacer. Esta vez con Siddiki como socio. Pero sin la advertencia de Rubén Díez (0-1, minuto 73) la historia del estreno doméstico sería hoy distinta: «La única opción de que participara era que fuéramos perdiendo. Había que jugar con dos puntas y me tocó ayudar».

La UDL, con uno más, se volcó sobre la meta de Óscar Whalley pero el Castellón resistió hasta que en la penúltima jugada Siddiki, el mejor del partido, y el ovetense se asociaron. «Oussama la peina y el balón me queda perfecto», rememora. «Le pasa por encima al defensa y la verdad es que tengo tiempo para pensar qué hacer. Me llega a placer, estoy solo. Controlé y definí con la izquierda», agrega.

Fue un gol de justicia, el «más importante de mi carrera porque es el que he marcado en la categoría más alta», una definición que le reserva un lugar especial en la memoria colectiva de la Unión Deportiva Logroñés. Suyo ha sido el primer tanto de la UDL en el fútbol profesional y, encima, en el Municipal de Las Gaunas. «Llevo un año aquí y que mi nombre esté en la historia del club es un orgullo», se sincera el modesto delantero asturiano. 

Los blanquirrojos merecieron mejor suerte pero el ‘10’ castellonense aprovechó la primera llegada albinegra para penalizar a los logroñeses. La Unión Deportiva tocó a rebato y Roni acudió al rescate en la zona Cesarini, cuando el debut doméstico expiraba: «Lo mínimo era el empate. Tuvimos muchos córners y acercamientos, fuimos superiores aunque es cierto que no fue una barbaridad. Pero está visto que en Segunda gana el que más acierta». Pero para fortuna blanquirroja, el ‘22’ acertó en el 93.

David González acumula dos partidos en Segunda, categoría que a punto estuvo de conocer con el Oviedo (Sergio Ejea le convocó en un encuentro ante el Alcorcón pero no le permitió cumplir su sueño), y asume que el paso dado por el club este verano es mayúsculo: «El salto de Segunda B a Segunda es el más grande. Nos estamos acoplando a la categoría. En Segunda B dominábamos todos los partidos y ahora no. Toca adaptarse, ser fuertes en defensa y estar preparados porque los encuentros en Segunda son muy cerrados». Tanto en El Molinón como en Las Gaunas, casi todo sucedió en los minutos finales.

Su tanto agónico permite a la UDL armarse de moral de cara a su visita el sábado a Las Palmas. El 1-1 hizo justicia a las intenciones del conjunto logroñés que expuso una imagen más propositiva que en Gijón: «Jugamos mejor que ante el Sporting pero es cierto que todavía nos falta un poco más en tres cuartos de campo, en el uno contra uno, llegar con más gente en el área. Pero nos estamos adaptando». «Acabar las dos jornadas con cero puntos era complicado. Un punto ayuda, hemos estrenado el casillero y encima el gol en el 93 tiene ese regusto de victoria», se despide el goleador de una UDL que, jornada a jornada, va pagando su peaje en la Liga SmartBank.