La décima ha de esperar

El Día
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El Promete, siempre a remolque, no puede con un IDK que dominó a las riojanas de principio a fin

Mai Diarra nunca pudo superar a Coulibaly, que firmó 19 puntos. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

 

Promete: Laia Flores (15), Paules Estebas (14),  Knezeciv (12) , Weaver (3) y Diarra (2) -cinco inicial-;Lozano, Ani Calvo (5) y Tuhina.

IDK: Lara González (9), Laura García (6), Tirera (9). Delaere (10) y Coulibay (19) -quinteto titular-; Joyce (8), Eraunce ySarr (8). 

Árbitros: Quintas, Checa y Espiau. 

Parciales: 17-25 y 15-14 (32-39); 13-16 y 14-14.

Incidencias: 200 espectadores en el Palacio.  

El Promete tendrá que esperar para festejar la décima victoria del curso. El IDK, liderado por Coulibaly, se impuso por un cómodo 59-69, siempre a remolque. 

De poco le sirvió al Promete su buen arraque (4-0) porque las de César Aneas no fueron capaces de igualar el nival de intensidad defensiva ni el acierto de las guipuzcoanas que fueron un ciclón. Así el IDK alcanzó la pausa con un claro 17-25. El Promete se obligaba a reaccionar y pareció hacerlo. Pero fue un espejismo. Las vascas controlaron el partido con comodidad hasta el punto de alcanzar el descanso con siete puntos de ventaja (32-39) y eso que en el último minuto se saturó la hemorragia.

La décima victoria exigía más fluidez, mayor porcentaja de acierto y un mejor balance defensivo. Nada de esto hubo tras el descanso. El Promete tardó más de cuatro minutos en anotar -Knzevic con un tiro en suspensión- y el IDK volvió a despegarse (34-47).

Por mucho que el técnico local trató de reactivar a las suyas, la sensación era de derrota segura. Los riojanos tenían catorce minutos para revetir quince de desventaja. La misión se antojaba imposible porque sólo Ani Calvo, con dos tiros libres, Kovacevic y Laia Flores, con dos puntos cada una, más Paula Estebas con una entrada a canasta y un triple, consiguieron anotar. En la recta final, el Promete redujo diferencias pero el desacierto a la hora de armar el brazo a lo largo de todo el cuarto penalizó a un Promete que se fue diez abajo (45-55).

Pero al IDK le dio por fallar. Sólo anotó un tiro y las logroñesas se pusieron a cuatro (53-57). Quedaban 5.42. Todo podía suceder. No fue así. Coulibaly volvió a castigar en la pintura, el Promete perdió su impulso ganador. El IDK se fue por ocho (55-63). La derrota fue insalvable.