La libertad de expresión como base de la democracia

Europa Press
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El expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha participado en un seminario sobre la materia organizado por la Universidad Internacional de La Rioja

El doctor Eduardo Ferrer Mac-Gregor - Foto: EDUARDO FERRER MAC GREGOR

El juez y expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eduardo Ferrer Mac-Gregor, ha defendido la libertad de expresión como "la piedra angular en una sociedad democrática". Una idea sobre la que incidirá este lunes en la ponencia que impartirá, a partir de las 12,30 horas, dentro del seminario de reflexión académica 'Libertad de expresión en la era digital', organizado por Nueva Revista en UNIR.

En concreto, el experto protagonizará la ponencia denominada 'La libertad de expresión en la jurisprudencia interamericana' dejando claro que ésta "ha permeado la rica jurisprudencia de la Corte Interamericana en sus más de cuatro décadas de vida".

El evento podrá seguirse a través de Zoom. Durante la sesión, el también investigador en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y profesor abordará "la doble dimensión" de la libertad de expresión (individual y colectiva) y destacará su triple importancia en el Sistema Interamericano. "Primero, como un derecho humano, segundo, como elemento fundamental de la democracia y tercero, como medio, mecanismo o instrumento de la garantía de otros derechos, por ejemplo, de los derechos de reunión, asociación, salud, cultura, etc", ha explicado.

De manera panorámica, Mac-Gregor informará acerca de la principal jurisprudencia de la Corte Interamericana que, como ha reconocido, "abarca muy distintas temáticas" como pueden ser "la protección a periodistas, el derecho de acceso a la información, la censura cinematográfica, los límites al derecho penal como responsabilidad ulterior, la relevancia de los medios de comunicación como vehículos de la libertad de expresión y las restricciones ilegítimas a éstos". Pero también, ha enumerado, "el derecho de personas indígenas a expresarse en su lengua materna, el derecho a defender la democracia en determinados contextos, la libertad de expresión de juzgadores o cuando involucra la protección de trabajadores y líderes sindicales, o en contexto de un mandato revocatorio, y el consentimiento informado.

 

LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN LATINOAMÉRICA. En el caso concreto de Latinoamérica, Mac-Gregor ha explicado que, entre los avances conseguidos en la materia, destacan los relativos al escrutinio de normas que sancionan la injuria, por expresiones que podrían afectan la honra y dignidad de los servidores públicos y, por otro, "la creación de marcos regulatorios en el acceso a información en manos del Estado". Además, la jurisprudencia interamericana y la generación de estos marcos regulatorios "ha hecho que la información reservada o bajo secreto de Estado sea la excepción y no la regla, permitiendo una mayor transparencia, fiscalización y escrutinio público, bajo los principios de máxima publicidad y buena fe".

Con respecto al rol de los periodistas, Mac-Gregor ha explicado que la Corte Interamericana ha indicado que esta profesión "implica precisamente buscar, recibir y difundir información y que el ejercicio del periodismo, por tanto, requiere que una persona se involucre en actividades que están definidas en la libertad de expresión".

Además, la Corte ha sido enfática al indicar que "cuando se silencia a un periodista el efecto no solo es la violación del derecho del profesional, sino que la sociedad también se ve afectada porque cuenta con una fuente de información menos". En este sentido, ha explicado, "dado que en muchos casos los periodistas, por la labor que ejercen (por ejemplo, en aquellos casos de periodismo de investigación de temas de sensibilidad pública o denuncia de corrupción), la Corte los considera un grupo especialmente vulnerable por la violencia contra la profesión, debiendo el Estado otorgar una protección reforzada, resultan preocupantes los altos índices de asesinatos a periodistas y su impunidad, que todavía existen en varios países de Latinoamérica".

 

DISCURSOS DE ODIO O NUEVAS TECNOLOGÍAS. Con respecto a las temáticas pendientes a conocer por parte de la Corte Interamericana en la materia, el también juez ha reconocido que, a día de hoy, todavía no se ha pronunciado sobre casos relativos al impacto de los discursos de odio o sobre temas relacionados con las nuevas tecnologías que, en cambio, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sí cuentan con la respectiva jurisprudencia. Aún así, ha reconocido, la Corte fomenta el desarrollo del derecho a la libertad de expresión de diferentes formas. Por un lado con la jurisprudencia y, adicionalmente, con convenios específicos con otros tribunales (nacionales o internacionales), universidades e instituciones u organizaciones públicas o privadas para difundir y dar a conocer su jurisprudencia en la materia.

También se ha pronunciado al respecto en la 'Declaración de la Corte Interamericana sobre la COVID-19 y los derechos humanos' de 9 de abril de 2020, relativa a que los problemas y desafíos que estamos enfrentando "deban ser abordados con perspectiva de derechos humanos y respetando las obligaciones internacionales".

Todo en una región como Latinoamérica "que sigue siendo la más desigual del planeta, con altos niveles de pobreza y exclusión social".

 

BRECHA DIGITAL. Sobre el futuro de la libertad de expresión en esta región y ante la era digital, el docente cree que ésta "deberá continuar centrándose en reducir la brecha digital que está directamente relacionada con la desigualdad de ingreso, género, etnia, tipo de localidad (rural/urbana), entre otros". En ocasiones, prosigue, "se da por sentado que la información llega a todos de la misma manera en la que nos llega a personas que tenemos tanto las herramientas como los medios tecnológicos (como un móvil con un plan de datos de Internet), pero la realidad es distinta, no toda la población tiene acceso".

Por tanto, ha reflexionado, "para que pensemos en una libertad de expresión real, primero debemos reducir esa brecha que perpetúa que la población esté informada de manera desigual".

 

REVOLUCIÓN Y 'FAKE NEWS'. Todo porque, a su juicio, la libertad de expresión "ha sufrido una revolución en cuanto a la facilidad y accesibilidad de la información" aunque no todos tengan acceso a ella. En concreto, ha explicado, "si comparamos el impacto que tiene Internet y las redes sociales frente a medios de comunicación tradicionales, el principal cambio se ve en que la información circula en tiempo real, generada incluso por cualquier individuo, teniendo la posibilidad de llegar a una mayor audiencia". Ante ello también hay que tener en cuenta la evolución de las conocidas como 'Fake News'. Como ha alertado el experto "la 'desinformación' representa la otra pandemia que nos invade siendo el periodismo informado, noticias y análisis verificados, científicos y basados en la realidad su antídoto, como acertadamente lo ha expresado el secretario general de la ONU". "Estimo que el mejor remedio contra las denominadas 'fake news' es justamente permitir el pluralismo de la información de diferentes medios y actores dentro de una sociedad".

Por otro lado, reconoce, el papel de las autoridades cuya obligación es mantener informada a la sociedad "deben primar la veracidad de los hechos o de la información que dan a conocer".

"El pluralismo de ideas y el flujo de estas debe ser el eje cardinal para garantizar la libertad de expresión. No perdamos de vista que la libertad de expresión protege tanto las opiniones agradables como aquellas que no lo son. Por otro lado, todos los Estados deben garantizar el libre ejercicio de la labor periodística, en especial para que pueda ser ejercida sin ningún tipo de presiones", ha finalizado.