Por si el coronavirus no fuera suficiente, llega un nuevo problema para el Haro. La plantilla jarrera ya no aguanta más y, mediante un comunicado emitido por AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), ha denunciado la situación que llevan sufriendo desde hace dos meses (tres cuando finalice el actual). 

Según reza la nota, los jugadores llevan sin cobrar dos mensualidades, cifra que aumenta respecto al cuerpo técnico que llevan entre tres y cuatro meses sin recibir su sueldo.

En declaraciones a este medio, los jugadores han declarado que «la situación se ha vuelto insostenible», a la vez que esperan que «el club cumpla con lo prometido».

La nota recalca que los capitanes «se reunieron con el presidente la semana pasada» donde, según parece, se llegó a un acuerdo, promesa que «a día de hoy no se ha cumplido».

Pese a la situación, la plantilla ha manifestado que «vamos a seguir defendiendo esta camiseta y realizando nuestro trabajo. Que nadie dude de nosotros». «En el campo continuaremos trabajando hasta el último minuto porque la historia de este club así lo exige», continúa el comunicado.

La semana que viene, el club riojano tiene un partido importante ante la SDL para intentar mantener la categoría y son conscientes de que «nos jugamos mucho en los últimos partidos que nos quedan por afrontar» pero agregan que «la situación ha llegado ya a su límite». «Con este comunicado exigimos a los responsables que cumplan con su palabra y se nos pague todo lo que se nos debe, ya que hay personas que necesitan ese dinero para afrontar su vida cotidiana», añade la nota.

Además, esperan que este toque de atención sirva también para «defender los derechos» de otros trabajadores de la entidad que se puedan encontrar en una situación similar.

Por último, el comunicado explica que los jugadores están al tanto de la situación económica del club provocada por la pandemia, pero consideran que ya han concedido «mucho margen a la directiva». «Hemos tenido mucha paciencia, pero ya no podemos esperar más para ver solucionados nuestros problemas, porque nosotros seguimos cumpliendo a diario como profesionales que somos», finaliza el escrito.

Situación complicada para un Haro que se juega la vida en la fase final del curso.