Como si de verdad noviembre continuara en abril, la Unión Deportiva Logroñés encadenó el domingo su quinto resultado útil consecutivo ante el Rayo. El empate a cero premió la seriedad defensiva de los blanquirrojos, irreconocibles en este aspecto, al tiempo que penalizó la candidez de un Rayo que nunca se atrevió a ir de forma decidida a por la victoria.

En una jornada en la que los de abajo (entiéndase Albacete, Alcorcón, Castellón y Oviedo) sumaron de tres en tres, los riojanos no le perdieron la cara a la liga y sumaron un empate que permite mantener el colchón con los cuatro últimos. Los rivales a mirar por el retrovisor son ahora el Cartagena y el Lugo, todos ellos en puestos de descenso, ambos con 36 puntos por 40 de los logroñeses.

Con la satisfacción del deber cumplido, los blanquirrojos regresaron ayer al trabajo y lo hicieron de forma escalonada. Los suplentes y los sancionados se ejercitaron en primer lugar antes de que al Mundial 82 saltaran los titulares. Todos menos Iñaki, que por precaución se retiró en el minuto 72. Al calagurritano no se le vio en las instalaciones federativas aunque todo apunta a que el capitán se retiró por precaución. Su concurso ante el Cartagena se plantea esencial y eso que para la final de este sábado (Las Gaunas, 16 horas) Sergio Rodríguez recupera a los sancionados Iago López y Bobadilla.

Aunque los jugadores de Sergio Rodríguez guardarán hoy descanso, será a partir del miércoles cuando se pueda comprobar si Iñaki está en condiciones de retar al Efesé y si Errasti, lesionado en el Anxo Carro, llega a tiempo para la jornada 36.

El equipo logroñés afronta dos jornadas decisivas para su suerte en el campeonato. El sábado el Cartagena, la némesis extadeportiva de los blanquirrojos, visita Las Gaunas mientras que el domingo 2 de mayo serán los riojanos los que pisen por vez primera Castalia. El Castellón trae buenos recuerdos: ante los de La Plana se consumó el ascenso a Segunda el pasado 18 de julio y contra los castellonenses se festejó el primer punto y el primer gol en la categoría (26 de septiembre, con gol de Roni para el 1-1 final).

La estadística, dictada desde el corazón, sanciona que con dos victorias ante Cartagena y Castellón la permanencia estará virtualmente conseguida aunque matemáticamente con 46 puntos nadie puede estar confiado. En este supuesto, en el peor de los casos el Cartagena seguiría a cuatro unidades más la extra de la diferencia de goles mientras que el Castellón, que este domingo viaja a Tenerife, se quedaría a la misma distancia más el adicional del goalaverage.

El Castellón, el rival más en forma de la parte baja, ocupa la decimoséptima posición pero, tras su reacción de las últimas jornadas, parece condenado a salvarse. Otro tanto se puede decir del Oviedo (14º con 43 puntos), vencedor en El Molinón, o del Zaragoza (15º con 41), pese a su pinchazo con el Girona.

Las cuentas por la salvación implican, desde la asepsia de las dinámicas futbolísticas, a Albacete (32), Sabadell (34), Lugo y Cartagena (36) más el renacido Alcorcón (38). Cuatro bajarán el 30 de mayo. Los puntos y las sensaciones de la UDL siguen siendo de Segunda.