Los sindicatos CCOO, UGT y STAR han apoyado este sábado un acuerdo con la Consejería de Educación, dentro de la Mesa Sectorial de Educación, para un Pacto por la reconstrucción social de la educación en La Rioja, que los sindicatos ANPE y CSIF han rechazado. La Federación de Enseñanza de CCOO, en una nota, ha afirmado que este pacto contribuye a dar certezas a la ciudadanía en cuanto a cómo afrontar la vuelta a la actividad educativa presencial. Incluye, además, "suficiente grado de voluntariedad, que hará posible adquirir la necesaria experiencia para afrontar el curso 20/21 con una comunidad educativa más preparada para cualquier escenario que se pueda presentar en el mes de septiembre", ha afirmado.
FeSP-UGT, en una nota, ha considerado que este documento recoge la mayoría de las reivindicaciones que esta organización ha defendido en los últimos días ante los responsables de la Consejería de Educación, con el criterio prioritario de anteponer las medidas sanitarias y la garantía de la salud de las personas a todo lo demás. Además, recoge el compromiso de la Consejería de Educación de a dotar este plan con las modificaciones presupuestarias necesarias para garantizar su viabilidad, incluyendo una partida específica que permita hacer frente a los retos que se avecinan de cara al siguiente curso 2020/2021.
STAR, en otra nota, ha valorado "el cambio de postura y actitud de la Consejería de Educación y Cultura con respecto a la reconstrucción del sistema educativo riojano, en el que se priman las garantías sanitarias sobre cualquier otra cuestión". Según STAR, también incluye la "flexibilidad y voluntariedad como aspectos fundamentales a la hora de decidir la posible vuelta o no del alumnado a las aulas".
ANPE, en otro comunicado, ha dicho que cree prioritario salvaguardar el bienestar de los alumnos y docentes, por lo que "no comparte la decisión de la Consejería de permitir la vuelta a las aulas en alumnos a partir de 4º de Primaria, ya que sin preservar la salud, no cabe perseguir otro fin". Según ANPE, hay dos "líneas rojas" que no comparte, como la posibilidad de promoción y titulación de los alumnos con mayor número de suspensos que los permitidos por la ley, aunque así lo haya autorizado el Ministerio de Educación y FP como consecuencia del estado de alarma, y, como figura en el Pacto, que se permita la vuelta a las aulas a los alumnos al final de este curso.
Por su parte, CSIF ha considerado "una imprudencia de consecuencias imprevisibles el abrir los centros quince días antes del final de curso". Esta organización sindical ha votado en contra de un documento, que "permite el regreso a las aulas en mayo, cuando todavía existe un gran riesgo de contagio del Covid-19 que no compensa el escaso beneficio educativo de las medidas pactadas".