Tiene 35 años y desde los 19 se dedica profesionalmente al mundo de la música. Un trabajo al que le reconoce su dureza pero también sus satisfacciones. Aunque descubrió su vocación de manera tardía, Raúl Latorre no ha perdido el tiempo. Se curtió  con la maleta a cuestas en veranos repletos de actuaciones con la orquesta por todo el  país y en 2013 decidió cruzar el charco. Dejó la casa familiar de Huércanos y se fue a vivir a la ciudad mexicana de Cancún donde estuvo un año trabajando en un espectáculo de tributo a Il Divo. Ahí descubrió un estilo musical con el que lucir su potente voz. Ya de vuelta en su tierra ha seguido trabajando para labrarse una carrera en solitario en la que no quiere que le encasillen en un solo estilo. Algo que demuestra con sus últimas canciones de ritmos muy variados.

¿Cuándo descubrió que tenía un talento artístico?

Muy tarde. Siempre me ha gustado la música y tocaba de forma autodidacta el teclado. Pero mi vocación por cantar me llegó entrada la adolescencia. Comencé de manera profesional a los 19 años. 

¿Recuerda la primera canción que cantó en público?

Sí, fue en un karaoke y canté Un beso y una flor de Nino Bravo

¿Siempre le gustó ese tipo de estilo?

En mi casa escuchaba mucho a Nino Bravo, o canciones mejicanas. Los casetes que tenían por casa mis padres. Pero cuando comienzas a cantar en orquestas tienes que escuchar todo tipo de música. No me cierro a ningún estilo, canto de todo y todo me gusta.

¿Cómo es la vida de un artista de orquesta?

Dormimos muy poco y siempre viajando de aquí para allá. La experiencia ha sido muy buena pero es una vida muy loca. Te tiene que gustar, si no, no lo vas a disfrutar para nada.

En 2013 se fue a trabaja a México, ¿qué tal fue la experiencia?

Muy buena. Nunca había salido de España y era la primera vez que vivía fuera de la casa de mis padres. En la parte profesional fue muy intensa. Todo ha sido muy positivo. 

¿Qué es lo mejor de vivir en un país del Caribe?

El tiempo, excepto cuando llega la época de temporales, y también las playas que son una de las mejores cosas. 

¿Qué lleva siempre en la maleta?

Nunca me dejo el neceser con la gomina para el pelo, un peine y el cepillo de dientes. También llevo un botiquín muy completo, preparado para cualquier situación, por si me duele la cabeza o la garganta.

¿Se considera un persona presumida?

Me gusta verme bien. Intento cuidarme pero no estoy obsesionado. 

¿Estando de gira se liga mucho?

Sí se liga (ríe). Pero muchas veces no tienes ganas ni tiempo o no se dan las circunstancias apropiadas. 

¿Considera que la música es una profesión dura?

Es muy dura y muy sacrificada. Es una profesión que requiere mucha dedicación pero los resultados que obtienes son fabulosos.

¿Cuál es su canción favorita?

A mi me gusta mucho cantar Nessum Dorma. Es un tema que han interpretado muchos artistas como Pavarotti o Carreras.

¿Quién es su artista de referencia?

Siempre me ha gustado Mago de Oz pero también Nino Bravo. Tengo muchos artistas que me gusten, así que no sabría cuál escoger.

El público le asociaba con la lírica y de repente cambió el estilo. ¿Por qué lo hizo?

Sentí que me habían encasillado en ese estilo y pensaban que solo podía hacer actuaciones para un determinado público muy concreto. Quería demostrarles que puedo hacer mucho más que cantar canciones de Nino Bravo o pasodobles. 

En estos momentos, ¿en qué estilo enmarcamos a Raúl Latorre?

Es un pregunta difícil. Hace siete años sería sencillo responderte. Ahora, te contesto con las dos canciones  nuevas que voy a grabar. Una de ellas es una balada y la otra es de un estilo más comercial. Son dos palos diferentes, y ambos me gustan. Así que no me encasillo en ningún estilo en concreto.

Ahora compatibiliza su carrera en solitario con un proyecto grupal. 

Sí, continúo preparando canciones propias y mis conciertos, pero este año entré a formar parte del grupo Galaxia Musical Show y es un proyecto que me gusta mucho. 

¿Qué opina usted del  Autotune?

No me gusta abusar de él porque prefiero que la voz suene lo más natural posible. 

¿A qué ha dedicado este tiempo de parón durante la pandemia?

Lo he dedicado sobre todo a descansar y a desarrollar nuevas ideas de cara a la composición y dar un cambio a los conciertos. Me he mantenido activo en las redes sociales subiendo covers para que la gente supiera que seguía ahí. 

¿En qué se inspira para componer sus canciones?

Principalmente en el día a día. No sólo cosas que me pasan a mí si no también lo que veo en otra gente. Me gusta que mis canciones cuenten una historia, siempre con un tono positivo.