El Balonmano Logroño logró una clara victoria en La Albericia (26-32) ante un Sinfín que se vio condenado por sus propios errores en momentos clave del partido y siempre fue por detrás en el marcador. 

El conjunto riojano comenzó llevando la iniciativa, gracias en parte a varias pérdidas en ataque de los locales que les permitieron conseguir una pequeña renta de dos tantos (3-5).

El Cantabria se recompuso y pudo incluso darle la vuelta al marcador, pero no aprovechó su oportunidad y el Logroño consiguió en los siguientes minutos una ventaja de cinco goles (5-10).

Los intentos del Sinfín por recortar diferencias se veían frustrados por sus propios errores y la buena actuación de Rangel bajo los palos, lo que permitía al conjunto de Miguel Velasco mantener la diferencia en el electrónico sin muchos apuros hasta el descanso (10-14).

En la reanudación, el técnico local, Víctor Montesinos, tuvo que gastar pronto un nuevo tiempo muerto porque parecía que el partido se le escapaba definitivamente al Sinfín ante un rival que seguía mostrándose más sólido tanto en defensa como en ataque.

El Sinfín llegó a reducir la diferencia a tres goles (18-21) antes del ecuador de la segunda parte, en un tramo de encuentro que estuvo marcado por las imprecisiones de ambos equipos. Sin embargo fue tan solo un espejismo, porque el conjunto cántabro no tuvo la calma o criterio necesario en algunos momentos clave y los riojanos pudieron jugar los últimos minutos con cierta tranquilidad para cerrar el partido con el definitivo 26-32.

Con este resultado el Liberbank Cantabria Sinfín se mantiene en los puestos de descenso y el Balonmano Logroño, que tan solo ha disputado tres encuentros, se consolida en la parte media de la tabla.

La jornada, además, deparó la goleada del Barça ante elSagunto (43-25) y el triunfo del Valladolid por 30-25 ante el Cangas.

El Cisne, que este sábado visita el Palacio, perdió en Pontevedra 29-32 con el Cuenca. Guadajara y Anaitasuna empataron a veintisiete.