Victoria Lafora

Victoria Lafora


Líderes para la España vacía

25/11/2021

El camino abierto a los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso es casi una garantía de que esta legislatura llegará a su final. No habrá, salvo causa mayor, un adelanto electoral. Sánchez necesita tiempo para que se vean los frutos de la millonaria aportación europea y para que los ciudadanos dejen de tener la percepción de que la vida no hace más que empeorar.

Necesita frenar un descontento y un conflicto social que va a más. Y a ello se va a dedicar. Si, además, el PP se consume en estériles batallas internas, los independentistas catalanes están al borde del divorcio, y Yolanda Díaz consolida una opción con la que se pueda pactar, la reelección no es una quimera.

Lo que no quieren ver los estrategas de Moncloa y de Ferraz es que ese tiempo, hasta la próxima cita con las urnas, también va a ser aprovechado por los movimientos que claman, sin que nadie les escuche, de la conocida como 'España vaciada'; nombre que no deja de ser un eufemismo.

Esta España de kilómetros de soledad, secano, pueblos abandonados, tierras sin cultivar, se ha despoblado por el abandono del Estado. La modernidad se les quedó a las puertas y los servicios básicos, como la Sanidad o la Educación, les abandonaron a su suerte. Su mermada población contempla como aquellas autonomías, con partidos nacionalistas con representación parlamentaria, consiguen del Gobierno de la Nación mejor financiación, competencias y prebendas.

Por eso "Teruel existe" tiene un escaño en Madrid. Y ahora está surgiendo Soria. Y después vendrán Zamora y Palencia y Albacete o Badajoz y Cádiz. Son uniprovinciales y pretenden sustituir a los dos grandes partidos que se han alternado en el poder con sus votos.

Tienen casi dos años para poder ofrecer una alternativa con capacidad de influir en el hemiciclo. No van a cejar porque desde la capital no se han percatado de que el enfado es monumental, y la apelación a que el Congreso de los Diputados se puede convertir en una jaula de grillos les trae sin cuidado.

Solo un mejor y más equitativo reparto en la financiación autonómica, el apoyo estatal a sectores tan castigados como la agricultura, la ganadería o la industria periférica, haría disminuir el malestar social. Pero puede que hasta en eso se llegue tarde.

Castilla y León, uno de los epicentros de del vacío, potencia desde la Junta en Valladolid el turismo interior. El que vuelve a llenar pueblos y capitales los fines de semana. Aliciente económico fundamental para que sus pocos pobladores no abandonen bares y haciendas y emigren a la capital. Son conscientes de que la riqueza de su amplísimo patrimonio histórico y cultural es un atractivo irresistible. El "respiro" que ha permitido la pandemia este verano y otoño, ha llenado, hasta colocar el cartel de "completo", los hoteles rurales. La maravillosa exposición de Las Edades del Hombre, siguiendo la ruta jacobea, llena de belleza la restaurada catedral de Burgos.

Hay que invertir en conservar y modernizar, porque si no, los españoles, abandonados por el Estado, no se van a conformar con venir a Madrid para manifestarse y recordar que también existen y necesitan menos palabras y más hechos.