Jokin Altuna (Amezketa, 1996) está a las puertas de su segunda txapela manomanista. La conseguirá si gana este domingo en Bilbao a Jaka, «amigo, amigo». El delantero guipuzcoano acumula una docena de entrevistas (el doble que finales individuales lleva en su meteórica carrera) pero aún tiene tiempo para una más. 

«Tengo hambre de txapela», bromea, «no me canso». El pelotari es el gran favorito para el duelo del Miribilla pero sabe que Erik no se lo pondrá nada fácil: «Es un pelotari muy completo. Físicamente está muy bien, acaba el tanto a la primera y eso le hace ser un rival muy peligroso». 

El mejor pelotari del momento acumula éxitos temporada tras temporada. Sólo  hay uno que se le resiste: el Parejas. «No me obsesiona porque tengo 24 años pero sí que me haría ilusión ganar el Parejas. Conseguir los tres campeonatos sería muy especial», apunta.

Altuna es el pelotari con más predicamento en La Rioja y  el amezketarra reconoce que «siempre me gusta jugar ahí porque son frontones con ambiente caliente y aficionados de sangre caliente». Para jugar la final, «que se decidirá por detalles», dejó por el camino al ezcarayense Darío  Gómez, al que derrotó con una tacada final de ocho tantos: «Me he alegrado mucho por Darío. Ha jugado un gran manomanista peleó muy bien y me hizo un partido muy duro». Aunque asume la importancia del tanto que significó el 17-15, «es cierto que se le va a la derecha», recuerda que él tampoco estuvo fino al inicio. «Yo hice muchos fallos también. Pero porque me forzó mucho».

Jaka y Altuna protagonizarán una final cien por cien guipuzcoana, demostrando que esta provincia marca el presente (y futuro) de la pelota: «Me hace mucha ilusión estar en esta final. Ójala se pueda repetir aunque hay que recordar que Guipúzcoa ha estado muchos años sin ganar».

Aunque Jaka no ha escatimado elogios hacia Altuna, el de Amezketa recuerda que «se agradecen los halagos aunque éstos no me garantizan ningún tanto». «Erik también está entre los mejores y yo me alegro por él».