El viejo templo que quiso ser catedral

Bruno Calleja Escalona
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La iglesia de Santiago, el lugar de culto más antiguo de Logroño, ha sufrido a lo largo de la historia un incendio y la mutilación de su torre

Imagen tomada a caballo entre los siglos XIX y XX, en la que se ve la iglesia de Santiago (derecha), cuando aún conservaba su chapitel. - Foto: Fotografía cedida por Taquio Uzqueda

Es el lugar de culto más antiguo de Logroño. La iglesia de Santiago El Real asienta sus muros y su torre sobre la zona habitada más añeja de la ciudad. Sin embargo, el primigenio templo quedó arrasado por un incendio en el año 1500 y sobre sus restos se erigió el que hoy levanta su figura sobre la silueta urbana.

Los orígenes de aquella primera iglesia se retrotraen al imperio romano, en un momento de avance del cristianismo. Hay varias hipótesis sobre el germen de este monumental templo, pero todas coinciden en que surgió en torno a una vía de comunicación en dirección a Caesaraugusta (Zaragoza), que al parecer cruzaba el Ebro por el puente Mantible. Hay un indicio que podría sustentar la hipótesis de la existencia de un culto muy antiguo en esta zona. Se trata del nombre del callejón de Excuevas, que une las calles del Norte y Barriocepo a la altura, precisamente, de la Iglesia de Santiago. Estas excuevas, eran a menudo bodegas o lugares de reunión de los primeros cristianos, por entonces perseguidos por los romanos. La teoría plantea que tras la legalización, las excuevas pudieron transformarse en un templo dedicado a alguna advocación preexistente, aunque se desconoce si era o no Santiago.

La que no ofrece duda en cuanto a su advocación es la primera iglesia, fundada en torno al año 844 por orden, presumiblemente, de García Sánchez de Pamplona en el siglo XI. La advocación debió ser a Santiago, en memoria de la Batalla de Clavijo. Durante los primeros siglos del medievo y con la llegada de los primeros peregrinos, la iglesia empezó a recibir donaciones, que se mantuvieron para mejorar el templo, que permaneció en uso hasta que en el año 1500 sufrió un incendio que obligó a reedificarlo. De su estructura se sabe poco, aunque sí que contó con un claustro. 

El Ebro a su paso por LogroñoEl Ebro a su paso por Logroño - Foto: IngridTrece años más tarde se reconstruyó el edifico, ocupando mayor espacio, en un estilo renacentista. Las fuentes afirman que se concluyó hacia 1521, manteniendo elementos como el claustro. La nueva iglesia de Santiago acogió los archivos de la ciudad y algunas reuniones municipales. Contaba con una planta de salón, cubierta con bóvedas de crucería, creando un interior amplio y sin columnas. Bajo el altar mayor existe una cripta, de cronología discutida, edificada para salvar la diferencia de altura. 

1902, adiós al chapitel. La torre, uno de sus elementos singulares, se construyó en 1570. Coronándola, se colocó un chapitel de piedra en 1778, que se mantuvo en pie hasta 1902, cuando el arquitecto Luis Barrón detectó una grieta y ordenó derribar aquel remate superior por miedo a una inminente caída. El origen de la raja era el exceso de peso. La iglesia fue reformada en el siglo XVII, dotándola de elementos barrocos, como la portada y el retablo. Las obras fueron supervisadas por Juan Raón.

Santiago pugnó por ser catedral de Logroño, por ello, se planteó una amplia reforma, que incorporaba una girola y una considerable ampliación. Al no conseguirlo, las obras se pararon, quedando sus restos cubiertos por las construcciones posteriores. 

En la actualidad, la iglesia de Santiago es una de las cuatro parroquias del centro de Logroño.