"Bolsonaro es como un virus"

A. Torres (EFE)
-

Tras pasar 580 días en prisión, Lula ha dedicado su tiempo en libertad en combatir al actual presidente, al que acusa de escuchar «las tonterías» de Trump y para el que pide que se abra un juicio político

"Bolsonaro es como un virus"

Recluido en su domicilio, Luiz Inácio Lula da Silva se mantiene muy activo, física, mental y laboralmente durante la pandemia sanitaria. De hecho, ha pedido a la Cámara de los Diputados que tramite alguna de las varias peticiones para la destitución política de Jair Bolsonaro, porque el presidente «ya cometió varios delitos» que justifican su cese.

 

¿Por qué no hay una unión nacional en esta lucha?

Bolsonaro carece de una orientación. No tiene una política correcta para luchar contra el coronavirus porque no creía en él; prefería creer en las tonterías que Trump decía. Prefirió decir que «era una gripecita» y que si él resultase infectado no le pasaría nada porque era un atleta. Llegó a decir que era una tontería, una cosa de terrorismo, construido por China. 

Bolsonaro todavía tiene un tercio del electorado brasileño fiel.

Lo que sucedió con Bolsonaro es que ganó vida. Es como si fuese un virus que apareció. Estaba quieto, no se manifestaba y se manifestó. Y, actualmente, sus seguidores salen a las calles a decir idioteces, provocar e insultar a las personas, a hacer batucadas en la puerta del hospital...

Su figura y la de su partido (el PT) quedaron muy asociadas a la corrupción. ¿Cómo es posible persuadir a los electores progresistas y los evangélicos?

Hay muchos pastores evangélicos que son del PT, otros votaron a Bolsonaro porque había un clima de antipolítica, un clima creado para elegir a ese sector de derecha, pero eso puede cambiar en dos o tres años.

¿Qué orden mundial va a emerger después de la crisis de la COVID-19?

Creo que China saldrá de esta crisis como la economía más importante del planeta, por delante de EEUU, porque China está gobernada con más seriedad. El otro día escuché a la prensa decir que Trump contaba 11 mentiras diarias. Un país no puede ir bien así.

Hay ambiente para un proceso de destitución política.

Creo que Rodrigo Maia (presidente de la Cámara) debería aceptar la petición de impeachment  porque Bolsonaro ya cometió muchos delitos graves. Si tuvo la osadía de destituir a una presidenta (Dilma Rousseff en 2016) por una mentira, no debería tener miedo de poner el juicio político de Bolsonaro encima de la mesa. Y que él se defienda. América Latina necesita mejorar en la calidad de vida de nuestro pueblo. No es posible que después de soñar tanto, regresemos a la pesadilla del hambre en nuestro continente. Es muy triste. Y vemos la cantidad de gobernantes insensibles que tratan a los humanos como si fuesen números.