La Sociedad Deportiva Logroñés realizó entre el sábado y el domingo 1.300 kilómetros para cubrir la distancia que separa Logroño de Badajoz. Entre hoy y mañana, el equipo riojano realizará la misma kilometrada para desplazarse a O Carballiño, donde el miércoles debutará en Copa, competición a la que regresa el conjunto riojano sin apenas haber podido entrenar. El azaroso calendario, liguero y copero, ha jugado una mala pasada a una SDLque, además, también padece las limitaciones de las instalaciones logroñesas.

Así lo reconocía Raúl Llona en su intervención ante los medios.El técnico logroñés es muy consciente de la relación de infraestructuras futbolísticas de la capital riojana y en la mañana de ayer quiso recordarlas. La SDLcomparte campo de hierba artificial, el mejor y prácticamente el único hábil en condiciones de la Ciudad del Fútbol, con el Dux y tendrá que hacerlo hasta junio toda vez que Logroño Deporte esperará a verano para cambiar la superficie de los campos 2 y 6 de Pradoviejo. El exceso de caucho impide que el balón ruede con naturalidad al tiempo que el club denuncia la proliferación de lesiones.

Más allá de esta queja, mesurada, el equipo blanquirrojo confía en pasar ronda en O Carballiño, en un encuentro no exento de dificultades para los riojanos que deberán hacer frente a un largo desplazamiento, a un campo (Espiñedo)que no estará en las mejores condiciones y a un Arenteiro (Segunda RFEF) que sabe que para medirse con un Primera antes ha de derrotar a la SDL.

El momento de los blanquirrojos no es bueno en resultados (dos puntos de los últimos nueve en juego)pero sí en sensaciones. La visita al Nuevo Vivero sirvió para que el aficionado pacense reconociera los méritos del equipo de Llona que aunque ha caído a la séptima posición en la tabla, sigue apostando por un fútbol propositivo y con afán de protagonismo. 

En OCarballiño, los menos habituales tendrán minutos aunque el club no tirará la Copa. Sigue siendo otro objetivo para medrar como institución.