El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, se enfrenta hoy a su segundo Debate Estado de la Ciudad en el inicio de una nueva etapa pospandemia con numerosos asuntos pendientes, pero con una cosa clara, por lo menos hasta el momento, el apoyo sin fisuras de un equipo de Gobierno asentado sobre un tripartito, conformado por PSOE, Unidas Podemos y Partido Riojano.
La descomposición que atraviesa Ciudadanos, formación que se ha quedado en la mitad y la oposición carente de virulencia que practica el PP seguro que tranquilizan a un alcalde poco amigo de llamativos anuncios. A la contra en el asunto del botellón, lo que le ha valido infinidad de críticas, cierto es que va intentando solventar asuntos pendientes, como el atasco en el solar de Maristas o la obra en el parque Gallarza, aunque no ha llegado a tiempo de impedir que se caiga el puente Mantible.
No obstate, hay tres asuntos, dos de los cuales llevan años protagonizando la actualidad municipal, que van a centrar el interés de los grupos políticos durante el Debate, calles abiertas, que polariza la opinión de los logroñeses, la obra del soterramiento, con la actuación del nudo de Rey en los tribunales, y el Centro de la Cultura del Rioja, que lleva una década cerrado.
Las posturas entre gobierno y oposición, en algunos aspectos y al contrario de lo que sucede en otros ámbitos de decisión, difieren más en la forma que en el fondo, lo que no es óbice para que Hermoso de Mendoza se enfrente a la censura de la oposición en un Debate en el que los dos concejales que han dejado Ciudadanos, considerados no adscritos, no podrán intervenir.
Desde el PSOE, su portavoz, Iván Reinares, defiende el urbanismo táctico que supone calles abiertas, una de las grandes apuestas de este equipo de Gobierno, que va a dedicar la recta final de la legislatura a consolidar con obra civil lo esbozado . «Calles abiertas es un ejemplo de como se puede avanzar en movilidad y recuperación del espacio público con políticas públicas centradas en las personas», asegura el edil, que afirma que en la obra global del soterramiento se han «desatascado» algunos asuntos, como la subestación de Cascajos, al tiempo que entiende que la paralización del túnel «sin pensar en intereses electoralistas» ha deparado una solución que «ha ganado espacio para las personas».
Reinares avanza que el Centro de Cultura del Rioja, cerrado en 2016, se pondrá en marcha el año que viene «dentro de la enópolis», integrada a su vez del proyecto de Enorregión, afirmación en la que coincide su compañero de equipo de Gobierno, el regionalista Rubén Antoñanzas. «Es un proyecto necesario para el casco antiguo, llamado enseguida a ser punta de lanza y referente del vino de Rioja», afirma el concejal del PR quien, partidario de mantener el túnel de Vara de Rey, no desecha tampoco la solución que va a «dotar de una gran zona verde» a Logroño. Defensor de la movilidad sostenible, reconoce que calles abiertas es un proyecto «abierto al debate» y aunque comparte el modelo, asegura que lo hace con algún matiz diferente «en el fondo y en las formas».
No desvela sus cartas la portavoz de la tercer pilar que sustenta el tripartito, Unidas Podemos, Amaia Castro, que avanza que en su intervención de mañana se referirá a los tres ejes en los que trabaja, la transición ecológica, la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres y la justicia social.
La oposición. Conrado Escobar, portavoz del PP, que ve al equipo de Gobierno «ausente y distante de la realidad», opina que «calles abiertas es una manera equivocada y torpe de afrontar la movilidad», un modelo que Logroño necesita acometer teniendo en el centro al peatón. «Es una sucesión de medidas sin planificar y sin consensuar, lo que genera confusión y dificultades», entiende Escobar, que no es más benévolo con el desarrollo de las obras del nudo de Vara de Rey, que entiende que son «la síntesis de un fracaso anunciado, consecuencia de la decisión unilateral del señor Hermoso de Mendoza». Rocío Fernández, de Ciudadanos, avanza que van a realizar un conjunto de propuestas desde una «óptica real y sensata», y muestra su incomprensión por la manera que se ha implementado el proyecto de calles abiertas, de espaldas a comerciantes y vecinos. «Es necesario poner en marcha el Centro de Cultura del Rioja», apunta Fernández, que avanza una postura «proactiva y constructiva» durante el Debate.
Su ex compañero de grupo, Javier Garijo, uno de los dos concejales no adscritos, que no podrá intervenir en este foro, espera que el alcalde se refiera a «nuevas rutas turísticas, el futuro de las terrazas, el Mercado de San Blas o los aparcamientos».