La hostelería ve mermar los grupos pero no las celebraciones

Carmen Sánchez
-

El aumento de la incidencia del coronavirus no está provocando grandes cancelaciones tras un puente que ven positivo aunque el sector vive con incertidumbre el futuro ante el avance de la incidencia

Óscar Solorzano - Foto: Comida de empresa en Wine Fandango.

La Rioja está inmersa en plena sexta ola de coronavirus, con la incidencia al alza y, por si fuera poco, con la nueva variante ómicron acechando. Pero también acaba de despedir uno de los puentes más largos del año que ha sido más que positivo en términos económicos para el sector turístico pese a la covid. Hostelería, hotelería y casas rurales coinciden en hacer un balance satisfactorio, aunque reconocen que el temporal ha condicionado los buenos datos registrados durante el fin de semana y el Día de la Constitución. 

El sector hostelero celebra que, a pesar del mal tiempo registrado durante el puente, las reservas han estado prácticamente al cien por cien. Porcentaje que bajó al 80 por ciento el martes porque los visitantes adelantaron la vuelta a sus hogares atendiendo al aviso de la Dirección General de Tráfico (DGT) ante la alerta por el temporal de nieve en la mitad norte peninsular. «El puente ha ido muy bien, a pesar del mal tiempo, que ha provocado algunas cancelaciones en las reservas. Mucha gente decidió adelantar la vuelta y el miércoles fue un día perdido», reconoce el presidente de Hostelería Riojana de la FER, Francisco Martínez Berges.

El sector es consciente de que los datos del coronavirus pueden trastocar de la noche a la mañana los planes y no esconde su «preocupación», ya que la restauración y la hostelería están inmersos en plena temporada alta de celebraciones con motivo de las fiestas de Navidad. 

Por el momento, las comidas y cenas de amigos y empresa continúan en las agendas de los restaurantes para los próximos días, aunque con menos comensales y con cancelaciones puntuales. Los grupos son cada vez menos numerosos y rondan la decena de personas. «Los grandes grupos han bajado en número y las personas que se dan de baja lo hacen por miedo y respeto», indica Berges, quien calcula que las reservas han bajado al 85 por ciento, cuando antes estaban al cien por cien. 

Un hecho que así confirman desde Wine Fandango, que han visto cómo en los últimos días se han ajustado el número de personas en los grupos y los que antes eran de diez o doce ahora son de siete u ocho. Sin embargo descartan que haya habido cancelaciones por la covid, salvo alguna «puntual», que atribuyen a que los clientes reservan en varios restaurantes y luego se dan de baja a última hora. 

Las perspectivas también son buenas de cara a la semana de Nochebuena y Nochevieja, puesto que las reservas se están manteniendo y los servicios se llegan a completar. Así ocurre en Wine Fandango que, salvo Navidad y Año Nuevo que cierran, mantienen el servicio de take away el día anterior. 

No obstante, la incertidumbre planea sobre la hostelería y no pierden de vista que se pueda producir un efecto dominó de cancelaciones como ocurrió en marzo del año pasado. 

«Estamos intentando mantener el ánimo pero los números que llegan es de preocupación; lo único que nos salva y nos hace seguir adelante es que la gente quiere vivir y salir», afirma Martínez Berges, quien lamenta que el mal tiempono ayuda y «está metiendo a la gente en casa». 

Martínez Berges también valora el fin de las restricciones en la hostelería después de que LaRioja se acogiera al semáforo covid del Ministerio de Sanidad, poniendo fin a las limitaciones de aforo. «Aunque no hay aforo, hay una distancia de metro y medio entre mesas que hay que mantener, por lo que en cierta manera el aforo sigue estando al 75%», asegura el presidente del sector hostelero de la FER.

Considera que es necesario que se siga manteniendo la «responsabilidad» y el «cuidado» en los interiores de los establecimientos. En este sentido, aboga por el continuar manteniendo el uso de las mascarillas, la distancia social y extremar la higiene y limpieza. «Tenemos que ser serios con la gente en los interiores y entre todos tenemos que hacer un último esfuerzo para que esto pase cuanto antes», insiste Berges.