La Policía Local de Logroño ha constatado en el pasado fin de semana un descenso en la agrupación de jóvenes para practicar botellones, aunque aumentaron las molestias por fiestas en viviendas.

Según ha informado el Ayuntamiento de Logroño en un comunicado, durante este fin de semana la Policía Local de Logroño ha detectado un acusado descenso tanto del número de concentraciones de jóvenes en los parques, como de llamadas al 092, que bajó a 49 llamadas con intervención de patrullas en la noche del sábado, muy lejos de las más de 100 llamadas de los dos fines de semana anteriores.

De esta forma, la concentración habitualmente más numerosa durante la noche del sábado, que suele ser la del Parque del Ebro, este fin de semana descendió a unos 170 jóvenes en su mayor afluencia, mucho más dispersos ante la presencia de los agentes, explican.

No obstante, la Policía Local sí detectó un aumento de las fiestas en viviendas; de hecho, interpuso 18 denuncias por este motivo, en muchos casos viviendas de alquiler turístico con grupos de personas de otras comunidades.

También en la noche del sábado, la Policía Local intervino en siete peleas con el resultado de una mujer detenida por lanzar en el interior de un bar un vaso a su pareja.

Durante la madrugada del pasado viernes, los agentes detectaron otra concentración de unos 50 jóvenes en el Parque de La Ribera, junto a la zona universitaria, y otra concentración de unas 10 personas en la Plaza de la Oca, que se saldó con una persona detenida por tratar de agredir a los agentes que intentaba identificarlos para que cesaran las molestias.

En estas concentraciones se han interpuesto 21 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, dos por orinar en la calle y una más por dejar suciedad en el parque, así como diez denuncias por no usar la mascarilla y ocho por tenencia de drogas y armas.

Además, dos locales de hostelería han sido sancionados por permitir el consumo en barra y otros dos por servir fuera del horario permitido.