Bodegas FyA de Navarrete exhibe la única colección de piezas de alfarería únicamente riojanas, algunas de ellas del siglo XVI, que conviven con las tinajas de barro en las que se cría el vino tinto de esta bodega del Grupo Piérola.
El anticuario, galerista y profesor de la UNED Enrique Martínez Glera ha detallado que comenzó a recopilar estas piezas en 1975, una afición que después le llevó a dedicar su tesis en Historia del Arte a la singularidad de la cerámica riojana.
A lo largo de los años llegó a atesorar un total 1.250 elementos, que posteriormente vendió para su exposición a los propietarios de Bodegas Darien, ubicada cerca de Logroño. En ocasiones, para hacerse con una pieza valiosa, tenía que comprar en el mismo lote otras 150, pero, como entonces regentaba una tienda de antigüedades, tenía la posibilidad de dar a salida a las piezas menos interesantes. "Detrás de esta colección hay mucho esfuerzo y mucha inversión, en alguna ocasión tuve que pedir un préstamo al banco", ha relatado.
Cuando la bodega Darien quebró y se inició su liquidación en 2015, Martínez Glera se preocupó de que la colección no se desmembrara, porque en el contrato de compra se estableció que las piezas no podían separarse y debían exponerse al público. Ha reconocido que, a pesar de que otras bodegas se interesaron por adquirir la colección, no le transmitieron "demasiada confianza", hasta que contactó con Carlos Bujanda Fernández de Piérola, quien, años después, ha podido exhibirla en su nueva bodega de Navarrete.
Este experto en arte y uno de los promotores de la feria nacional de escultura contemporánea Sculto ha lamentado que la colección se pudo haber declarado hace unos años Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que ha animado a iniciar ahora la catalogación de estas piezas porque son "un bien patrimonial de La Rioja". Ha asegurado que "cada pieza tiene su historia", como una cántara de Fuenmayor sellada por su Ayuntamiento, que era la medida "oficial" para contrastar su capacidad con la de otras cántaras; y otra vasija con el nombre grabado de "Pedro Sarabia de Enciso", en alusión a su propietario.
PIEZAS SINGULARES. Martínez Glera ha ensalzado que hay piezas del siglo XVI que han estado en uso hasta hace poco y, en algunas de ellas, se han conservado las huellas digitales del alfarero que las realizó. "Siempre ha habido modas y se aprecia una evolución de la alfarería, a través de los usos, ya que los alfareros supieron adaptar su trabajo a lo que pedía la gente", ha explicado.
Actualmente, la alfarería ha evolucionado hacía la cerámica creativa, con un uso más ornamental, pero para él son igual de importantes los alfareros que los ceramistas, por lo que ha abogado por "no perder la técnica adquirida en el torno a lo largo de los siglos, especialmente en La Rioja".
En este proyecto museístico de Bodegas FyA ha colaborado Toño Naharro, el alfarero de Navarrete en activo más joven, quien se ha congratulado de que su pueblo acoja esta colección. Naharro ha indicado que en la colección se pueden apreciar piezas singulares, como botejas, medidas de vino, jarros y cántaras, muchas de ellas elaboradas en los tornos de Navarrete, donde, desde hace siglos, se ha desarrollado este tradicional oficio gracias a que el municipio está asentado en un cerro de arcilla. Ha detallado que Navarrete es el único punto alfarero con actividad que se ha conservado en el norte de España por la calidad de su arcilla, cuya dureza facilitó el transporte de las piezas a otros puntos del resto del país.