Con la entrada de la Fase I comenzó, de verdad, la desescalada deportiva. Al menos en lo que se refiere al uso de instalaciones de titularidad municipal. Logroño Deporte ‘reinauguró’ cuatro de su treintena de instalaciones para el disfrute de abonados y usuarios que volvieron a coger los palos y las raquetas. 

La reapertura del curso deportivo tuvo un escenario estrella: el Campo de Golf de Logroño, uno de los pocos de titularidad municipal.

Un total de 170 golfistas utilizaron sus instalaciones o, al menos, cumplieron con el requisito de cita previa, lo que demuestra las ganas de golf que tenían los abonados del campo de LaGrajera. A primeras horas de la mañana un centenar de aficionados ya habían cogido las distancias a los dieciocho hoyos con los que cuenta dicha instalación. Para hoy martes el nivel de ocupación que prevé el Campo de Golf es de noventa usuarios.

Si el deporte de los palos fue el protagonista del primer día de la Fase 1, el resto  de instalaciones abrieron al ralentí. Fue el caso de los frontones que registraron una decena de usos, en su  horario matinal, entre Las Norias y El Revellín.

Por lo que respecta al Embarcadero, habilitado para la práctica de paddle surf y de kayak en el río Ebro, las peticiones fueron de carácter informativo. El tiempo no invita a mojarse.