Andy acerca la salvación a Las Gaunas

M. A. G-S.
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El conjunto riojano derrota al Fuenla con un solitario gol de su pichichi y se aleja a tres puntos del descenso a falta de dos jornadas

Petcoff pelea por el cuero con Fuentes. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

 

UDL: Roberto Santamaría, Unai Medina, Álex Pérez, Bobadilla (Roni, 48), Iñaki, Andy, Petcoff (Jaime Sierra, 56), Paulino, Olaetxea, Pacheco (Rubén Martínez, 90) y Nano Mesa (Leo Ruiz, 56).

Fuenlabrada: Pol, Iribas, Pulido, Diéguez, Glauder, Mula (Feuillassier, 67), Cristóbal (Espinosa, 79), Jano (Amigo, 85), Pol Valentín (Juanma, 79), Fuentes (Kanté, 67) y Borja Garcés.

Árbitro: Sagués Oscoz (colegio vasco). Amonestó a Iñaki, Roni, Paulino y Andy así como a Fuentes.

Gol: 1-0, M. 75: Andy, desde la frontal.

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 40 celebrado en Las Gaunas sin público.

 

La Unión Deportiva Logroñés reaccionó a tiempo para aferrarse a la Liga SmartBank. Tras más de una hora a merced de un Fuenla romo, el equipo riojano se fue a por la permanencia. Lo hizo no con fútbol pero sí con garra, la que le ha faltado durante muchos tramos de la temporada.

 

Un gol de Andy, quién si no, desde fuera del área a un cuarto de hora del final vale media permanencia. Los blanquirrojos huyen del descenso pero, sobre todo, dan la sensación de que dependen de sí mismos. Su juego no es sobresaliente, pero nadie está alardes. A 180 minutos del final de liga, aventajan en tres puntos al Castellón (que tiene un partido menos) y Lugo y en cuatro al Sabadell. El Albacete ya nunca podrá superarle.

 

Aunque intentó el equipo riojano sentirse protagonista, el Fuenlabrada prontó le apartó de sus intenciones, adelantando su línea defensiva y con una presión asfixiante que impidió al equipo riojano combinar. Pol Valentín fue el hilo conductor del conjunto de Oltra que, al cuarto de hora, ya había probado hasta en tres ocasiones a Roberto Santamaría. Fuentes golpeó primero y luego lo hizo Borja Garcés, en una doble oportunidad en la que el navarro se mostró certero. Si alguien pensaba que los madrileños estaban de vacaciones, se equivocaban.

 

Los visitantes habían encontrado a Borja Garcés y eso fue una mala noticia para Álex Pérez y Bobadilla, inermes para interpretar los movimientos del joven punta. Pese a que los de Sergio Rodríguez parecieron despertar, el ‘28’ desperdició una tercera acción, mandándola al anfiteatro. En su descargo, hay que señalar que Roberto le tapó todos los huecos.

 

A la media hora, la Unión Deportiva Logroñés tuvo el rescate. Iñaki la templó con clase, Lander Olaetxea controló y apuntó. El control fue medio gol pero no acabó dentro de casualidad. La fortuna, una vez más, no vestía de blanquirrojo. El aviso no tuvo continuidad y el Fuenla recuperó el mando para volver a insidiar a Roberto Santamaría, que de nuevo se lució a disparo de Pulido ajustado al poste izquierdo.

 

Un cabezazo alto de Fuentes fue el primer conato de llegada de los madrileños que, tras el paso por vestuarios, no le perdieron el ritmo al partido. Así, Borja Garcés, al minuto, volvió a intentarlo de cabeza ante una UDL que se vio obligada a improvisar, colocando a Olaetxea como central tras la salida de Bobadilla por Roni. La segunda parte arrancaba mal para los intereses riojanos ya que el Fuenla se fue a por el encuentro sin contemplaciones (también sin puntería), hecho que trató de paliar Sergio Rodríguez poniendo a Jaime Sierra y Leo Ruiz.

 

El equipo se recompuso, frenó las embestidas visitantes aunque no se atrevió a dar un paso adelante. El Fuenla era superior en todo, también en despliegue. Paradójicamente, a la hora de juego, el marcador era una vez más el mejor aliado riojano.

 

Mediado el segundo acto, los logroñeses dieron un paso al frente y, por vez primera, se sintieron protagonistas. Con un remate lejano de Unai Medina y centros insidiosos comenzaron a acechar a Pol, al tiempo que el Fuenla comenzó a disiparse. Los rechazos eran blanquirrojos. A los azules les costaba entenderse con el balón en los pies. Quedaban veinte minutos para soñar.

 

Y, Andy, el pichichi blanquirrojo, alimentó el sueño en el 75, cazando un pase de Iñaki, tras perfecta asociación con Pacheco. La pegó con todo, al palo derecho de Pol, imposible de frenar la trayectoria del esférico. Era el primer gol desde fuera del área de toda la temporada y tenía sabor a permanencia.

 

El encuentro acabó ahí. A los madrileños se les acabó la inspiración -llevaban varios minutos desenganchados del partido- y los logroñeses trataron de esconder la pelota. No volvieron a probar a Pol aunque tampoco sufrieron. La victoria estaba a buen recaudo. Otro esfuerzo más y el público verá a su equipo jugar en Segunda en Las Gaunas.