El baloncesto riojano está citado a las 18.45, en el Hotel Gran Vía, para la celebración de la Asamblea General con la que se pondrá fin a la temporada 2019-20, marcada por la irrupción de la Covid, mientras que una hora y cuarto después echará a correr el reloj electoral para las elecciones a la presidencia de la Federación Riojana de Baloncesto. 

La territorial que preside desde hace dieciséis años Fernando Verano no ha querido esperar al mes de septiembre y con el beneplácito de sus asambleístas pondrá en marcha el calendario electoral que, si todo transcurre con normalidad, concluirá dentro de dos meses.

El básquet riojano quiere renovar todos sus cargos directivos antes de que en el último trimestre de este año tenga lugar las elecciones a la Federación Española de Baloncesto. Las intenciones de la territorial cuenta con el aval de la dirección general de Deporte, responsable última de validar todo el proceso en marcha.

El baloncesto riojano, el segundo deporte en nuestra región por número de fichas y equipos en competición, asume que serán temporadas muy difícil con reducción de número de fichas y de equipos en casi todas las categorías aunque el objetivo es minimizar en la medida de lo posible el impacto de la Covid-19.

Los directivos quieren proponer a los asambleístas diferentes alternativas para que en caso de un posible (y temible) rebrote las competiciones riojanas tengan diferentes propuestas de resolución.

Fernando Verano optará a su quinto y último mandato al frente de una territorial que preside desde 2004. La Ley del Deporte de La Rioja, desde su aprobación, no permite a los presidentes de las territoriales optar a más de dos mandatos por lo que éste será el útlimo de Verano si en 2024 se presenta algún candidato alternativo.