El Calahorra retoma el mando

ADG
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El conjunto rojillo empata en el liderato con el Tarazona (14 puntos) gracias a su victoria por la mínima ante el Ejea

Cristian Fernández festeja el gol de la victoria. - Foto: CD Calahorra

Ficha técnica:

Calahorra: Roberto; Borja Vicent, Cristian Fernández (Carrique, 66), Mikel Santamaría, Marcén (Ramón, 80); Víctor Andrés, Tarsi; Amorrortu, Rayco (Fran Rodríguez, 77), El Haddadi (Cristian, 77); y Nierga.

Ejea: Miguel; Marrufo, Lolo, Dorado, Verdú; David Moreno, Moustapha, Torras (Tena, min. 84), Rafinha (Areso, min. 64); Theo (Juan Pérez, min. 74) y Dani Segovia.

Árbitro: Rodríguez Recio (Comité madrileño). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Cristian Fernández y Marcén y a los visitantes Moustapha y Dani Segovia.

Gol: 1-0, Minuto 56: Cristian Fernández.

Incidencias: La Planilla. 200 espectadores.

 

Un solitario gol del capitán Cristian Fernández  le sirvió al Calahorra para deshacerse del Ejea, reencontrar el camino de la victoria después de dos empates y mirar la clasificación desde lo más alto gracias a sus 14 puntos con los que iguala al Tarazona, recién ascendido.
 

No fue la mejor tarde ni la más acertada por parte de los hombres de Diego Martínez, pero sí un ejercicio de rigor, capacidad de sufrimiento y oficio. Y es que lo que sobre el papel podría parecer un reto menor, ante un colista que aún no sabe lo que es ganar, a punto estuvo de convertirse en campanada.


Invitó al optimismo un inicio arrollador por parte de los locales, que estuvieron a punto de abrir el marcador sin haberse cumplido siquiera el primer minuto de juego. Amorrortu controló un balón en el pico del área y se fue perfilando hasta conectar un remate que se fue fuera por milímetros. Sin embargo, esa efervescencia se quedó más en un arreón que en un dominio o una sensación de tener el partido bajo control. No sucedieron demasiadas cosas en las áreas en una primera mitad fea y caótica por momentos, con abuso del fútbol directo y sin apenas circulación en los dos equipos. El balón parado como argumento común. Solamente en los compases finales del primer acto parecieron romperse las ataduras o precauciones. Y es que para este Calahorra el error del rival es un maná. Un mal despeje de la hasta entonces sobria defensa del Ejea dejó un balón muerto para que Tarsi, de volea, estrellara en el larguero las esperanzas locales.


El equipo más goleado de la liga apenas concedía ante el mejor administrador de rentas. Y el guion no varió en una reanudación en la que el paciente Calahorra supo esperar su momento. La tuvo Amorrortu, en una de las pocas acciones corales que pudieron ejecutar los pupilos de Diego Martínez. Aparecería providencial un zaguero local para salvar el primero. Se estaba enfangando de tal manera la tarde que tocó ponerse el mono. Y en ese rol, pocos hombres más preparados que el capitán Cristian. Puro corazón, apareció en un córner ejecutado de forma poco ortodoxa y remató con el pecho para poner en ventaja a los suyos. Sería la acción decisiva de la tarde, y también paradigmática de lo que se había visto sobre el césped: el arrojo de un equipo que sabe cómo ganar con plan B.

El nuevo líder ejerció como tal y en la media hora restante apenas concedió al colista motivos para creer en la remontada. Roberto, a pesar de lo corto del resultado, estuvo prácticamente inédito a lo largo de toda la tarde, y solo una falta lejana de Marrufo, cuando el partido languidecía, reclamó de su solvencia. Con solamente cinco goles a favor, menos de uno por partido, el Calahorra ya manda en la clasificación.

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