Con las invitaciones de la presidenta Andreu a la «cumbre social para la defensa de la DOCa Rioja», que se celebra el lunes en La Grajera, llegando a los correos de sus destinatarios,  la pretensión del PNV de reformar la ley de denominaciones de origen que, en la práctica, supondrá la creación de otra denominación dentro de Rioja pero bajo la gestión y el control del Gobierno vasco, sigue polarizando el interés de la política regional.

La presidenta aprovechó anoche su presencia en los Premios Diario de Vendimia de NueveCuatroUno para asegurar que el futuro del Rioja «lo decidirá el sector». Por la mañana, Andreu había insistido en que «el Gobierno de La Rioja  no ha cambiado su posición» ante las preguntas de los periodistas sobre el sentido de la votación del PSOE en el Congreso y, en relación a si ha hablado de este asunto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, o con el ministro de Agricultura, Luis Planas, señaló que ahondar en «esos detalles» es algo que «no ha lugar ahora» porque ha hablado «con quien tenía que hablar».

Por su parte, el portavoz del Gobierno, Álex Dorado, aseguró  que el objetivo de esta cumbre social es que exista «una voz de comunidad» respecto a la necesaria «unidad y unicidad» del Rioja. «Hay que acabar con estos tiras y aflojas que debilitan la posición del Gobierno de La Rioja y del Consejo Regulador», entiende el portavoz, que recalcó que la defensa «a ultranza» de la unidad y unicidad de la DOCa es la postura del Gobierno riojano.

¿Qué va a votar? «Ni una mala palabra ni una buena acción de Concha Andreu y del PSOE. Que no se enfade el PNV con Pedro Sánchez: «No molesten, estamos negociando», escribió ayer en su cuenta de Twitter Cuca Gamarra,  portavoz en el Congreso del PP, cuya compañera Noemí Manzanos exigió a a Andreu que anuncie «de manera inmediata» el voto en contra del PSOE a la propuesta del PNV. 

«De una vez por todas, Andreu y el PSOE de La Rioja deben dejar de ser meras herramientas de Pedro Sánchez», afirmó, al tiempo que le reclama  que ofrezca «seguridad al sector», ante la «pasividad» del PSOE y del Gobierno regional frente a los «ataques nacionalistas que amenazan la unidad» de la DOCa.

«Andreu lo tiene fácil, solo tiene que llamar a Sánchez y exigirle que el PSOE vote en contra, lo demás son propaganda y buscar la foto», apeló la diputada regional, que calificó como «inaudito» que 18 meses después de registrarse esta iniciativa del PNV en el Congreso el PSOE aún no tenga clara su posición. Por su parte, Pablo Baena, portavoz parlamentario de Ciudadanos, considera que se trata de  un ataque del PNV a a la unidad de Rioja, una actuación de la que se muestran «totalmente en contra». Considera que  «todos los partidos de La Rioja deberían estar en contra de esta ataque del nacionalismo a una de nuestras señas de identidad». Baena adelanta que acudirán al encuentro de la tarde del lunes en La Grajera para exigir a la presidenta del Gobierno que defienda la Denominación Roja, «algo que no hizo sus partido hace unos meses en el Parlamento de Navarra».

 El Partido Riojano (PR+) también ha exigido al PSOE que impida que prospere el intento del PNV de crear una nueva denominación vinícola, que «rompería y hundiría» a la Denominación Rioja y «supondría un grave perjuicio para cientos de bodegas y viticultores». «Los diputados riojanos del PSOE  se deben a los intereses de La Rioja y del Rioja, y no se pueden vender a cambio de un apoyo presupuestario del PNV que hundiría la DOCa y con ella a cientos de bodegas y viticultores riojanos», destacó su presidente, Rubén Antoñanzas.

Y también ayer, FECOAR, la federación de cooperativas de La Rioja, calificó como «intolerable» este «nuevo ataque» del PNV.

Fuera de la negociación. Y, mientras, el PNV insiste en desvincular su propuesta para  reformar la ley de denominaciones de origen de la negociación de los presupuestos del Estado. Así lo dijo ayer su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, que defendió esa reforma porque cree que hay una inquietud entre quienes se dedican a la viticultura en la Rioja alavesa. Esteban refrendó las palabras pronunciadas la víspera por el diputado general de Álava, Ramiro González, y afirmó que esta «equilibrada» propuesta «no rompe nada».

 «No rompe la denominación, lo que pasa  es que se abre a modelos que podemos encontrar en otros países de Europa de denominaciones más reducidas incluidas en esa  y que permitan mejorar la marca», afirmó.