La oposición municipal aprovechó este lunes la celebración de la comisión informativa Ciudad Inteligente para, aun fuera de la competencias de dicho foro, cuestionar al equipo de Gobierno sobre las aglomeraciones ocurridas el sábado por la noche y en la madrugada del domingo en la fuente de Murrieta para celebrar el ascenso de la UDLa Segunda División.
«Había motivos para la celebración tras varios años sin ascender», señala comprensivo el concejal popular Ángel Sáinz Yangüela que agrega que ese habría sido suficiente motivo para que el Ayuntamiento «hubiese cuidado de los que previsiblemente iban a juntarse» y, por extensión, de todos los ciudadanos. «La falta de cuidado a la hora de cortar esta celebración nos pone en riesgo a todos los logroñeses», afirma el edil popular, que reprocha al equipo de Gobierno que «diera a entender» que la culpa fue de los asistentes. «Evidentemente, hay un ejercicio de responsabilidad individual, que puede cumplirse o no cumplirse; lo que no puede haber es dejadez de funciones por parte de los responsables municipales», resalta el edil del PP, totalmente insatisfecho por las explicaciones ofrecidas ayer por el portavoz municipal, Kilian Cruz. «Contó que había habido «muchas reuniones» con otras administraciones, [Delegación del Gobierno y Ejecutivo regional], en las que se decidió que la Policía Local se sumara al dispositivo, que no detalló», relató Sáinz Yangüela, que recordó que esta semana se va a producir otro ascenso -la SDL y el Varea compiten el sábado por una plaza en Segunda B. El edil del PP, que considera que el encuentro de la UDLhubiera justificado una reunión de la Junta de Coordinación de Seguridad, cuestiona si la Delegación del Gobierno conocía el dispositivo que se montó en la capital de España tras el campeonato de liga del Real Madrid, donde no se produjeron concentraciones, «por si podría haberse aplicado aquí».
La misma queja sobre la falta de información por parte del equipo de Gobierno expresó el concejal de Ciudadanos Ignacio Tricio, quien argumentó que los responsables municipales habían puesto el foco en la falta de incidentes pero nada habían dicho de si ha podido haber o no posibles contagios.
«Pensamos que el Ayuntamiento no hizo lo suficiente para evitar escenas que hemos visto en los medios de comunicación: centenares de personas en un espacio reducido, muchos de ellos sin mascarilla y sin respetar la distancia de seguridad», resaltó Tricio, que criticó la actitud que, dijo, ha adoptado el equipo de Gobierno, que «ha justificado su falta de previsión y planificación con la irresponsabilidad ciudadana». «Una vez más, no asumen culpas ni afrontan las consecuencias de sus actos», resaltó.
Coordinación. Por su parte, un portavoz del equipo de Gobierno se defendió de las acusaciones y aseguró que la actuación en la noche del sábado fue coordinada entre las tres administraciones y guiada por criterios «estrictamente policiales». Apuntó que Policía Local se puso a disposición de la Nacional para reforzar su actuación, vacío el viernes la Fuente de Murrieta y cortó el tráfico. «Ambas policías esperaban mayor afluencia», señalaron desde el Ayuntamiento, que cifró en 1.500 personas el número de aficionados se dieron cita a lo largo de toda la noche.
«La Policía Local no escatimará esfuerzos en velar por el cumplimiento de la normativa dictada por las autoridades sanitarias», aseguran desde el Ejecutivo local, cuya Policía multó a 26 personas por no llevar mascarilla. No obstante, subrayó el mensaje del alcalde, que lamentó lo sucedido en Murrieta, aunque destacó que la gran mayoría cumplió las recomendaciones.