200 euros por circular por el carril bus de Vara de Rey

Feli Agustín
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La velocidad se reduce a 30 kilómetros por hora y gana 1.600 metros para viandantes. El Gobierno planea un nuevo paso de peatones entre los pasajes de Galicia y San Antón

Tráfico circulando por Vara de Rey. - Foto: Ingrid

El primer carril bus puesto en marcha en Logroño, en concreto en el tramo entre Pérez Galdós y Huesca en la calle Vara de Rey, permite  la circulación exclusiva de autobuses y vehículos de emergencia, policía, bomberos y sanitarios;tienen prohibido, por tanto, transitar por esta vía taxis, vehículos VTC (vehículo de transporte con conductor), coches particulares, motocicletas, o bicicletas. Sin perjuicio de ello, se podrá ocupar el tramo del carril bus señalizado con línea discontinua para  girar a la derecha, hacer uso de los espacios de carga y descarga y de los estacionamientos de personas con discapacidad, siempre que se tenga autorización para ello, con preferencia  para los vehículos que están ya circulando por el carril bus. 

Pedro Merino, inspector de Tráfico, explicó este lunes, además, que la parte del carril bus marcada con línea continua en su parte exterior no puede ser, en ningún caso, invadida;en estos carriles no está permitido parar, estacionar, cambiar el sentido de la marcha o adelantar. «La circulación, parada o aparcamiento de vehículos distintos a los autorizados por estos carriles están sancionadas con multas de 200 euros», añadió Merino, que acompañó  al concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, y principal artífice de Calles Abiertas, Jaime Caballero, que quiso aclarar las actuaciones efectuadas en esta vía para fomentar la movilidad «segura, sostenible y saludable», adoptadas, igual que el resto de intervenciones, bajo el paraguas de este programa urbanístico, de forma urgente debido a la crisis sanitaria.

El concejal argumentó que esta calle, y este tramo en concreto, «demandaba» la aplicación de intervenciones por su intensidad de demográfica, -cuenta con 1.800 vecinos-, numerosos comercios y un «notable flujo de tráfico», que genera gran «presión acústica».

Por el momento, resaltó,  se ha decidido mantener la exclusividad del autobús en un carril  debido a que  Vara de Rey es una arteria donde transitan a diario numerosas líneas de urbanos, interurbanos y aquellos que unen Logroño con otras ciudades.

También destacó que otra de las razones que justifican la creación del primer carril bici de la ciudad es evitar el aparcamiento en doble fila. «Vara de Rey ya había visto disminuida su capacidad por el permanente doble estacionamiento en el carril derecho, que ahora se reserva al autobús, mientras el izquierdo favorece todos los usos», contó el edil de Desarrollo Urbano, que avanzó que se realizará una campaña para «formar» a los ciudadanos, con la confianza de que «con el uso», la ciudad se habitúe a esta nueva situación.

Jaime Caballero recordó que el corte de la calle  para efectuar obras en el nudo de Vara de Rey provocó el desvío de las líneas de autobús nueve y cinco, nuevas rutas «que han dado servicio a otras calles y usuarios que antes no lo tenían» funcionamiento que considera beneficioso con lo que tiene la intención de mantenerlo.

El responsable de urbanismo argumentó que «habrá que ver como quedan las líneas de autobús», una vez que se traslade la estación a su nuevo emplazamiento, aunque concedió que «la presión y el flujo y autobuses discrecionales disminuirán». Caballero, que entiende que «los cambios despiertan inquietud», señaló, no obstante, que comerciantes, «que antes veían coches en doble fila, ahora no lo pueden hacer y, quizás piensen que pueden perder clientes, pero lo que van a hacer será ganar muchos otros, que van  a transitar de forma más cómoda». De momento, no contempla actuar en el tramo entre Gran Vía y Pérez Galdós y, aunque reconoce que cuando llegue septiembre es posible que aumente el tráfico, confía en que los conductores encuentren itinerarios que sean mejores y el flujo se vaya redistribuyendo.

1.600 metros para peatones. Detalló que la actuación ha sido «rápida, con soluciones provisionales a base de pintura y elementos ligeros»  y se ha logrado ganar   1.600 metros cuadrados para los peatones, aprovechando  la banda de aparcamiento y para llegar a cerca de los 5 metros de anchura de acera se han eliminado 37 plazas de estacionamiento, aunque se han ampliado las zonas de carga y descarga. «Se han dotado de rampas para mejorar la accesibilidad», informó Caballero, que pidió reservar las actuales aceras para personas de movilidad reducida, ya que ye poseen de itinerarios accesibles.

La velocidad en la calle se reduce a 30 kilómetros/hora, con  la creación de un trazado sinuoso con suave curvatura para garantizar que esa sea la «velocidad efectiva y disminuya la presión acústica».

Jaime Caballero resaltó la mejora de los itinerarios peatonales, mediante la creación de pasos de cebra o «creación de orejas», y avanzó que son actuaciones que se irán  sucediendo en el futuro con la creación de un paso peatonal a la salida del pasaje de la calle Galicia, a la altura del colegio Agustinas, para unirlo con el de la calle San Antón. 

«Está en la agenda, junto con otros muchos pasos peatonales, que se irán haciendo este año, fundamentalmente en entornos escolares», adelantó y avanzó la voluntad de intervenir en los aledaños de la estación de autobuses cuando se traslade a su nueva ubicación -no antes del año próximo-, donde también se realizarán actuaciones con carácter peatonal, como la creación de orejas o reducción de la anchura de los pasos peatonales para «mejorar la seguridad y reduciendo los atropellos».