Diecisiete años después de que Maristas vendiera el colegio que poseía en el centro de Logroño, y catorce años más tarde de que las máquinas iniciaran el derribo, la actividad ha vuelto a la parcela encuadrada entre las calles Calvo Sotelo, Ciriaco Garrido y Avenida de Colón.

En concreto, Coral Homes, propietaria del suelo, inició ayer las obras de una plaza pública, que se ubicará en las cercanías del polideportivo, en lo que supone la primera puntada para cerrar una de las grandes cicatrices del centro de Logroño.  «Nos propusimos solucionar esta paralización, al igual que otras similares», afirmó ayer el concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, que recordó que para ello impulsó una modificación del Plan General Municipal, en abril de 2020; al igual que del convenio de gestión, en octubre, lo que ha posibilitado que Logroño «reciba un nuevo espacio público, que es esta plaza, y un nuevo espacio dotacional».

En enero de este año, la Junta de Gobierno local aprobó el proyecto de urbanización, que concedía a la propiedad, Coral Homes, entidad participada en un 20% Caixabank con un 20% y un fondo americano LionStar Real State con un 80%, un año para ejecutar la plazoleta, aunque, si se cumplen los plazos, estará concluida en octubre. Esta actuación contempla, recordó el responsable de Desarrollo Urbano, una doble vertiente, la «ansiada» plaza a la que, con una superficie de unos 800 metros, se accederá por Ciriaco Garrido y que ocupará parte del antiguo patio del colegio, equidistante de las calles Juan XXIII y Avenida de Colón;y la ampliación de la acera en la esquina de Calvo Sotelo con Avenida de Colón, con más de 300 metros cuadrados.

Niños y mayores. La nueva plaza con la que se dotará al centro de Logroño tendrá un carácter estancial, con juegos para niños;se han previsto cinco elementos, entre ellos, un tobogán, columpios y un balancín; y un espacio bioestancial para mayores, con lo cual tendrá un «atractivo intergeneracional» para todos los públicos, lo que contribuirá, según Caballero, a «revitalizar» esta zona del centro de Logroño.

Coral Homes realizará en esta primera actuación una inversión cercana  a los 350.000 euros, lo que supone 313 euros por metro cuadrado, «un coste muy elevado para dotar a esta zona tan importante de la ciudad» de un entorno atractivo. «Es la primera acción constructiva desde 2007 [en agosto de ese año, comenzó la demolición del edificio], recordó Caballero, que entiende que esta actuación «es una gran noticia para todo el entorno, el vecindario y la asociación comercial de las Cien Tiendas, que ansiaba una revitalización de la zona».

El resto de la plaza se configura como espacio estancial, con bancos y arbolado, si bien se dispone de un paso rodado que permitirá el acceso puntual de vehículos a las edificaciones de carácter residencial de la manzana o a la dotación pública situada al fondo de la plaza.    Se ha tenido «especial atención» en el diseño para preservar tres árboles que actualmente existen junto a la tapia del colegio, que formarán parte de la futura plaza. Se completa el diseño con otros tres árboles, tilos, que replican la alineación anterior, «generando una delicada separación entre las dos zonas de juegos y garantizan la sombra en los días de mayor calor». 

Además, se ha previsto la utilización de un sistema de celdas enterradas bajo los alcorques para facilitar el enraizamiento de los árboles y su mejor desarrollo, señaló Caballero, quien añadió que cuatro jardineras y una fuente completarán el mobiliario de la plaza, junto a las papeleras y el sistema de alumbrado.

«El inicio de estas obras suponen un punto de inflexión y esperamos que atraiga a la promoción para que se inicie la construcción de las viviendas», manifestó Caballero, que destacó que «este solar es el más atractivo de Logroño para vender, vivir, convivir, como sabe la promoción»,

Por su parte, la empresa, Coral Homes, no quiso realizar ningún comentario una vez iniciada la actuación.

Esperanzados. Por su parte, con verdadera alegría ha recibido  la Asociación de Comerciantes del Paseo de las Cien Tiendas el inicio de las obras, que llevaba «mucho tiempo» esperando para la reactivación de una zona que «ha sufrido mucho».

«Todo el mundo está muy ilusionado», asegura su presidente, Diego Ochoa, que entiende que el arranque de la actuación en el solar, «psicológica y anímicamente», supone una inyección de optimismo para el centenar de negocios de la zona. Destaca que, a la marcha de hace 14 años de Maristas, hay que sumar el cierre del Sagasta hace cinco años, y el hecho de que en las peatonales no se haya actualizado el pavimento en 25 años. «Está ubicada en pleno centro, que conecta la zona oeste con la este y, durante estos años, ha estado abandonada y bastante maltratada», asegura Ochoa, que  afirma que el hecho de ver que se desbloquea la situación les da «esperanzas en el futuro».

Señala que es difícil cuantificar las pérdidas que la marcha del colegio ha supuesto para la zona, y reitera el abandono al que ha estado sometida;«ha estado abandona a su suerte», lamenta, aunque se muestra «esperanzado y confiado» en que en un espacio relativamente corto, el área recupere su antiguo esplendor.

Con el mismo optimismo, se muestra convencido de que las obras atraerán a otros comercios y se generen negocios de toda índole. «Es una invitación a todos los emprendedores para que apuesten por la zona peatonal del paseo de las Cien Tiendas porque entendemos que con todas las mejoras que se van a hacer la zona va a resultar muy atractiva para invertir», argumenta Diego Ochoa,  que recuerda que es el área de Logroño con más comercios locales.