Casi todas las bodas por la Iglesia se han cancelado

Bárbara Moreno
-

Las pocas celebraciones que quedaban en pie para las próximas fechas se están cancelando por las nuevas restricciones en La Rioja por coronavirus. La Redonda aún no ha celebrado una boda

Las floristerías pierden las flores ya adquiridas ante la suspensión inmediata de eventos - Foto: Clara Larrea

Prácticamente la totalidad de las bodas religiosas que se iban a celebrar este año por la Iglesia se han suspendido. De hecho, las que se iban a oficiar en uno de los templos de La Rioja con más celebraciones de este tipo, la Concatedral de La Redonda, también se han suspendido. «Y esta es la misma tendencia que han tenido prácticamente todas las iglesias», explica el párroco de la Concatedral, Manuel Íñiguez. 

En un año normal, por ejemplo como el de 2019, se celebraron en La Rioja un total de 1.103 bodas, de las que 256 fueron religiosas, alrededor del 23%. El resto, 842 fueron civiles, y otras tres fueron de otro tipo. En el caso de las bodas civiles, el porcentaje de cancelación también ha sido muy alto, según han podido comprobar los propios hosteleros, pero no ha sido de casi el 100% como ha ocurrido en los religiosos.

La Redonda suele celebrar al año unas 40 bodas, y este año aún ninguna, sí que hay dos fechas programadas para este año, comenta Íñiguez, el próximo 12 de septiembre debería ser la primera en celebrarse en este templo, y la otra que tiene cita reservada es en octubre, pero no se sabe si se van a celebrar. «Tengo mis dudas», explica el párroco.

Lo cierto es que las pocas celebraciones que aún quedaban en pie en toda La Rioja para los próximos meses también se están cancelando. Muchas de ellas eran bodas que se iban a festejar en verano y que ya las habían modificado a estas fechas más cercanas al otoño. «A mi me han cambiado fechas hasta en tres ocasiones dentro de este año».

 Y, las que han cancelado de este año muchos las han pospuesto para el otoño de 2021. «Y aún así sigue habiendo incertidumbre», explica el párroco. «Pero eso sí, para el año que viene yo tengo reservado el templo para el doble de bodas que un año normal».

En cualquier caso, Íñiguez es consciente de que las bodas se están cancelando por la reducción de aforo de los banquetes de después, además de por el miedo que tienen los contrayentes al contagio de sus invitados. Hay bodas en las que van  más de 300 comensales, y es inviable celebrarlas sin miedo. 

En el caso de las comuniones, sí que se han celebrado, aunque las atrasaron en los municipios por el estado de alarma y el confinamiento en el propio mes de mayo que es cuando se  festejan. Muchas parroquias las trasladaron a agosto y septiembre, y se están celebrando. También con miedo a posibles contagios. «Pero es cierto que son eventos con muchos menos invitados».

nueva normativa. En cualquier caso, según explicaron ayer desde la Diócesis de La Rioja, hay que volver a modificar los aforos en las iglesias, a tenor de la última normativa de aforos aprobada en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) esta misma semana, en la que se pasa de la permisión del aforo de los templos del 75 al 50%. Por lo que habrá que desdoblar por ejemplo comuniones. Y en el caso de los velatorios o funerales, la normativa aún es más restrictiva, porque solo podrán estar 25 personas en un lugar cerrado, y 50 al aire libre. 

restricción en banquetes. En el caso de las celebraciones de los banquetes posteriores a los eventos de bodas y comuniones, con la nueva normativa aprobada esta semana aún se ha restringido mucho más a unos parámetros que rozan lo poco razonable, según han manifestado hasta en redes sociales hosteleros. Por ejemplo, no se ha tomado en cuenta la superficie de los locales para establecer que no puede haber más de 30 personas, ya sea el local de 20 o 200 metros cuadrados. 

Desde hace poco más de medio mes, se supone que en las celebraciones tampoco se podía programar un baile posterior al banquete, porque la normativa regula que el establecimiento no podía hacerlo, a tenor de la resolución de 15 de agosto de 2020 del Gobierno regional que contempla el cierre de discotecas, salas de baile y bares de copas, y el salón de baile se equipara a estos locales. De la misma forma que tampoco se podrían realizar actividades en las que la distancia física fuera de menos de 1,5  metros entre las personas. Y era el titular del establecimiento el que debe tener un plan de seguridad para evitar la transmisión de la Covid-19.

Para la hostelería, la cancelación de la mayor parte de las bodas durante el verano, unido a la evolución de la pandemia y al mayor número de casos positivos que está haciendo que se suspendan las próximas bodas del otoño, y la nueva normativa que aún reduce más el aforo de los banquetes y eventos, supone «como se diría en el argot taurino, la puntilla definitiva», según explica e presidente de la Asociación de Bares y Hostelería de La Rioja, Francisco Martínez Berges.