Arantxa Bargo, coordinadora de la Asociación de Vecinos El Cortijo, ha manifestado el malestar de todo el barrio por el derrumbe del puente Mantible, del que llevaban «décadas» avisando. Bargo asegura que la Corporación más sensible a sus demandas es la presidida por Hermoso de Mendoza, a la par que critica al PP, tanto en el Ayuntamiento como en el Ejecutivo regional. «El Gobierno de Pedro Sanz hizo ocaso omiso a nuestras peticiones y aquellos barros hicieron esos lodos», afirma, al tiempo que asegura que ya habían alertado la pasada primavera de un posible derrumbe, porque veían que se «había aplanado».
Pide a todas las Corporaciones que asuman su responsabilidad y exige una reconstrucción del puente, además de habilitar sobre los dos arcos, el de La Rioja y el alavés, un camino de madera para permitir el paso de peatones y bicicletas. «Un paseo entre la historia que fue y es, como recuerdo al primer trayecto del Camino de Santiago», asegura Bargo, «muy disgustada y cabreada con la clase política».
Por su parte, la Plataforma para la defensa y divulgación del patrimonio Rioxa Nostra lamenta «una pérdida sin precedentes» y pide que se asuman responsabilidades. Señala directamente a la clase política «por la vergüenza de ser cómplices de la pérdida de nuestro patrimonio de manera sistemática».
Políticos. El colapso del puente Mantible, Bien de Interés Cultural desde 1983, ha provocado la reacción de las fuerzas políticas de La Rioja y un nuevo encontronazo entre PSOE y PP, que se culpan mutuamente de lo sucedido. Este hundimiento es consecuencia de los años de «abandono de los gobiernos del PP, su inacción, su dejadez y su falta de sensibilidad con todo lo relacionado con el patrimonio», afirma el portavoz municipal socialista, Iván Reinares, que personaliza la responsabilidad en Cuca Gamarra, alcaldesa durante dos legislatura y que en «ocho largos años tuvo oportunidad de solucionar este problema y nunca movió un dedo». Desde el PP, su portavoz municipal, Conrado Escobar, achaca la responsabilidad a la dilación durante meses del contrato para intervenir, aunque desde febrero de 2019 se conocía su grave estado. «La parálisis en la gestión y la inacción del Ejecutivo local están teniendo un alto coste para la ciudad, en esta ocasión, la pérdida del patrimonio histórico», afirma.
Para Cs, el colapso obedece a la «desidia» de los ambos partidos. «El riesgo de derrumbe era una noticia anunciada y el equipo de Gobierno no ha hecho nada para evitarlo, ni en esta legislatura ni en las anteriores», afirma y pide la comparecencia del alcalde. IUtambién reparte culpas y lamenta los «años perdidos» de PP, PSOE y PR+ en los diferentes gobiernos municipales para reparar un «trozo de historia y patrimonio».