El Haro rompió el pasado fin de semana su inercio negativa de resultados y lo hizo para empatar ante el Tarazona que con este 1-1 vio abortado su despegue a la zona tranquila. Este mediodía en Zaragoza, el equipo de Aitor Calle buscará un resultado positivo pensando en una segunda fase en la que está abocado -no aún matemáticamente- a luchar por la permanencia.
El equipo jarrero no tiene margen de error pero tampoco la tiene un Ebro que se planta en la jornada con muchas obligaciones. El empate in extremis en Tudela, cuando soñaba con la victoria, le obliga a puntuar de tres en tres para acceder a las tres primeras posiciones. La necesidad de los zaragozanos puede ser una ventaja para los riojanos que, con 8 puntos, confían en ir sumando méritos para la lucha final por la permanencia que arrancará a partir del 23 de marzo.