Las posibilidades infinitas de los viajes virtuales

Europa Press
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La docente del Máster Universitario en Tecnología Educativa y Competencias Digitales de UNIR Beatriz Marcano asegura que este tipo de experiencias perdurarán más allá de la pandemia

El Museo del Prado es una de las instituciones que ofrecen estas experiencias - Foto: Museo del Prado

Los viajes virtuales "han llegado para quedarse". Y lo han hecho "con posibilidades infinitas" y con "iguales o muy semejantes sensaciones" a las de los viajes que, de forma convencional, se realizan en persona. O se realizaban, al menos hasta que se desató, hace ya un año, la pandemia por coronavirus en todo el mundo. Una forma nueva de viajar que, como defiende Beatriz Marcano, docente del Máster Universitario en Tecnología Educativa y Competencias Digitales de UNIR, "nos puede hacer replantearnos el concepto del viaje, para qué lo hacemos, si para aparentar, para contarlo a terceras personas o simplemente para disfrutar nosotros mismos o con quien queramos".

Marcano ha señalado que este tipo de experiencias de 'viajes virtuales' "ya existían desde hace tiempo", pero, evidentemente, ha sido la extensión de la Covid-19 lo que ha hecho que los ciudadanos "hayamos aprendido y comenzado a utilizarlos más masivamente".

"Las restricciones, que nos impiden el viaje tradicional, desde el que te lleva a la otra punta del mundo, hasta el más costumbrista, el ir a ver a los abuelos al pueblo, unido al desarrollo tan rápido y tan importante de las nuevas tecnologías, nos han hecho volver a vista a la realidad alternativa", señala la experta. Como ejemplo "de aplicaciones que, en muchos casos, son muy sencillas", Marcano pone las app de los museos, "el Prado, el Thyssen, la Capilla Sixtina las tienen", y, con posibilidades "que se nos abren de ver las cosas con mucha mayor definición y detalle, bien sea porque no tenemos a otros visitantes delante o porque las propias tecnologías nos permiten un acercamiento imposible en un viaje físico".

"Yo he entrado en la Capilla Sixtina y es una maravilla, sientes que están allí, y que te puedes acercar a las pinturas". Incluso, apunta, las páginas web de museos y otras instalaciones ofrecen este tipo de experiencias "desde hace tiempo, y cada vez son mejores".

Otra de las alternativas son los viajes en 360º, "que son una pasada, puedes subirte a la montaña más peligrosa del mundo y bajarla en picado, o puedes pasear por la catarata del Salto del Ángel, como nunca lo podrás hacer físicamente".

Todo ello, además, completado con "otra experiencia añadida, la de un sonido muy envolvente, que te mete aún más dentro, en lugares donde no var a poder ir de otro modo, como la selva amazónica o al fondo del mar, con la app Ocean4D+, por poner dos ejemplos". Y también cita otra experiencia interesante "como son los viajes al interior de nuestro propio cuerpo, conocer esa maravillosa maquinaria que tenemos".

Son herramientas que, en el futuro, cuando ya se pueda volver a viajar en persona, se seguirán utilizando "porque te podrán ayudar a programar tus viajes". Una categoría donde entra también incluso Google Maps "que te permite, sin ir más lejos, trasladarte de manera anticipada al lugar al que vas a ir, y saber ya de antemano cómo es todo lo que te van a encontrar".

Apps y webs de los temas más diversos y hasta las recomendaciones de blogueros o youtubers se complementan para completar la experiencia de este tipo de viajes virtuales.

Una forma de viajar con la que, en palabras de Beatriz Marcano, "las sensaciones las tienes, incluso puedes vivirlas más intensamente, porque lo haces como tú quieres, de forma individual, en grupo con tus amigos o con tu familia, y sin nadie más". Y tampoco descarta los videojuegos, algo en lo que pone como ejemplo uno relacionado con el Camino de Santiago, "y que acerca la Ruta a los más pequeños". De esta forma, "todas estas experiencias van a seguir complementando a los viajes convencionales, que van a seguir siendo un anhelo, pero quizá hay que repensar qué buscamos cuando viajamos". "Si es algo cultural, porque en otras latitudes que no son Europa no hay esa necesidad del viaje. Si es algo por aparentar o si realmente buscamos la felicidad. La realidad es que contamos con nuevos recursos, que estamos aprendiendo a potenciar y que vamos a seguir utilizando en el futuro", finaliza la experta de UNIR.