La sequía diezma los cultivos de secano en La Rioja

Bárbara Moreno
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Durante los meses de julio y agosto ha llovido hasta un 90% menos. Algunas viñas ya estan padeciendo la falta de agua. Se espera que con las próximas lluvias del inicio de septiembre se recuperen algo los campos afectados

La sequía diezma los cultivos de secano en La Rioja, como en estas viñas de Briñas. El agricultor Roberto Salinas muestra las hojas secas - Foto: Ingrid Fernández

La sequía de esta temporada estival diezma  los cultivos de secano, en concreto los almendros, los olivos y hasta las viñas de algunas zonas. Eso sí, con la predicción de precipitaciones de los próximos días podrían beneficiarse estos cultivos, más las viñas, pero la producción de la almendra y de la oliva tiene peor solución y se espera una importante merma en la cosecha.  La falta de precipitación también afecta a los embalses riojanos que se encuentran más bajos que otros años

El déficit hídrico que esta sufriendo La Rioja este verano es evidente, y así lo demuestran la cifras que está recogiendo la Agencia Estatal de Meteorología en la región. Tomando como ejemplo la estación de Agoncillo, en julio llovió un 86% menos en promedio con los julios de los últimos 70 años, y en agosto, a falta de cerrar las últimas cifras, ha llovido un 90% menos. El delegado de la Aemet en La Rioja, José Antonio Pellitero, explica que en Logroño por ejemplo solo ha llovido dos días en agosto. El día 4 que se recogieron en la estación de Agoncillo 1,6 litros por metro cuadrado, y el 7 de agosto que se recogieron 0,1 litros, cuando lo normal de media en agosto es recoger 21 litros. «Y julio también fue muy seco en la zona de Logroño y Rioja baja y seco en la sierra». 

Las consecuencias de la falta de precipitación en los campos riojanos de secano no se han hecho esperar. Desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR), Pedro Martínez explica que en Rioja Baja y en partes de Rioja Alta los cultivos de secano, «están padeciendo ya la falta de agua». Por ejemplo los almendros, con una superficie plantada de 10.000 hectáreas, de las que 8.900 son de secano, la cosecha se va a quedar en un 30%, «no solo por la falta de agua, sino por las heladas que sufrieron cuando estaban en flor». Desde la asociación de agricultores Asaja su secretario general, Igor Fonseca, explica que va a mermar la producción del almendro por como está ya este cultivo.

En cuanto a los olivos, con una superficie plantada de 5.700 hectáreas de las que 2.995 son de secano y 2.722 de regadío, los agricultores ya aprecian que la oliva es mucho más pequeña que un año normal por lo que espera una cosecha con menos kilos. Fonseca añade que el olivo podría tener a partir de ahora desprendimiento de aceituna por el estrés hídrico, para llegar a una buena maduración.

 Y en cuanto a los viñedos, en La Rioja (no en toda la denominación) hay  plantadas 47.500 hectáreas de viña, de las que tres cuartas partes son de secano. Pero, «hay secanos y secanos», explica Martínez. «Depende de dónde se encuentre, si en sierra o valle, o de la edad del viñedo. Uno más antiguo que no ha recibido cuidados  fitosanitarios adecuados sufrirá más la sequía», añade Fonseca.

Las viñas están acusando la falta de agua que se verá en la  merma del peso del racimo, en especial en Rioja Baja y en partes de Rioja Alta. «Hay uvas que están a la mitad del tamaño». Incluso agricultores indican que en algunas zonas no llegarán ni a recoger los 6.500 kilos por hectárea «para cubrir el papel», apunta Martínez. Por ejemplo en Briñas, el agricultor y miembro de UAGR, Roberto Salinas, explica se están secando las hojas basales de las cepas. 

Se espera que con la previsión de lluvias al inicio de septiembre, «se recuperen algo los cultivos ahora afectados», apunta Fonseca.

Sin problema de abastecimiento.

Los embalses también están acusando esta falta de agua, si bien  en ningún momento se teme por la falta  el suministro. Los pantanos de Pajares y González La Casa se encuentran con una capacidad de agua acumulada de un 24% y un 20% menos  respectivamente que el año pasado. Sin embargo el de Mansilla está mejor que en 2020 esta semana. Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro, (CHE) no muestran preocupación e indican que embalses como el de González-Lacasa y Pajares, están al 37 % de capacidad, «acabarán el año hidrológico por debajo de la media de los últimos años». Esta circunstancia de estar por debajo de la media también ocurrió en años secos como 2017 o 2019, pero, «luego se recuperaron al año posterior». Por lo que de momento la situación ahora es de «cierta normalidad», apuntan desde la CHE.