La FER augura cuantiosas pérdidas y exige ayudas directas

Feli Agustín
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No discute las restricciones, pero exige que las subvenciones sean efectivas «lo antes posible» ante una situación similar al segundo trimestre de 2020, cuando el PIBcayó el 16%

La FER augura cuantiosas pérdidas y exige ayudas directas - Foto: Óscar Solorzano

«A ver si no cometemos los errores de siempre y somos capaces de llegar a junio con la inmunidad de rebaño, porque hasta entonces no vamos a remontar». Así se expresa Jaime García-Calzada, presidente de la Federación de Empresas (FER), que augura una pérdidas «cuantiosas» para las actividades que se ven obligadas a cerrar. «Si a ello sumamos que llevamos diez meses con un consumo bajísimo, con  limitaciones y cierres, las empresas están muy deterioradas», constata el también presidente de la Cámara, que no discute la severa decisión del Gobierno ante una situación que adopta «tintes dramáticos». Aún así, señala que cerrar un actividad empresarial «sin darle una salida no puede ser, necesitan una inyección de ayudas directas» para responder a todos los pagos que deben afrontar, como impuestos y un precio de la energía «totalmente desorbitado».

El presidente de la patronal reflexiona que hay muchos ciudadanos que lo están pasando mal  y  empresarios  que ven «más mermadas sus arcas y se han endeudado para aguantar esta crisis, lo que ha generado un estado de indignación».«La situación es muy difícil», asegura García-Calzada, que no se atreve a predecir las pérdidas que supondrá el nuevo cierre. El segundo trimestre del año pasado, con una situación similar, el PIB riojano retrocedió un 16,1%. 

Critica que las empresas riojanas se encuentran en una situación claramente en desventaja con las de otros países europeos, donde los cierres forzados conllevan compensaciones económicas a los afectados. «Aquí, el apoyo a las empresas es mínimo», lamenta García-Calzada, que se queja de que, además, llegan muy tarde.

«Todavía no hemos recibido las subvenciones ni del plan de rescate, ni al de inversión, ni siquiera las directas», enumera el presidente de la patronal, que afirma que «estamos en una situación de guerra, donde la gente muere por un virus, que el Gobierno está financiando sangrando a los ciudadanos».

Augura que cuando se supere la pandemia, «vamos a retrotraernos a la situación económica que teníamos hace 20 años» y constata que el Gobierno ya informó a los agentes sociales en la reunión del Diálogo Social del martes de que tenía previsto implementar nuevas ayudas  en cuanto se aprueben los presupuestos, el día 28. «Luego habrá que presentarlas, examinarlas, comprobarlas..., nos plantamos en junio», vaticina García-Calzada, que coincide con Jorge Ruano, secretario general de CCOO, en que hay que buscar alternativas para que estas cuantías lleguen a sus destinatarios lo antes posible. 

 

Autónomos. Fernando Melchor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), es muy crítico con la actuación del Gobierno de Concha Andreu, tanto en su gestión de la crisis sanitaria como en    el método establecido para el acceso a las ayudas, que entiende que han supuesto un importante perjuicio para los trabajadores por cuenta propia. «Son las medidas más restrictivas desde el confinamiento», constata Melchor, que asegura que se trata de un auténtico «mazazo», sobre todo para los sectores del ocio, cultura y hostelería, «los mismos de siempre». Entiende, no obstante, que es necesario velar por la salud y si hay que tomar medidas, hay que adoptarlas de manera «contundente y firme;no cabe otra solución»;de hecho, defiende el cierre total durante 15 días. Opina que se fue excesivamente permisivo durante Navidad y han sido los contactos sociales mantenidos durante esas semanas los que han acarreado las consecuencias que ahora afrontamos, «un tremendo incremento»  de positivos y de la presión asistencial. «No haberlo llevado de manera contenida, en colaboración con las entidades sectoriales, que ya estaban trabajando sobre protocolos seguros, nos han llevado a esta situación», argumenta el presidente de ATA, que critica que el Gobierno lleva 10 días «dando palos de ciego», primero con cierres a las 5 de la tarde, y ahora con la suspensión completa de las actividades no esenciales.

. «Hay que tener un criterio que nos ofrezca seguridad  a todos», reclama Melchor, que sitúa el otro foco de su crítica al Gobierno en la gestión de las ayudas. Argumenta que hay que tenerlo «todo bien controlado», no solo con bonificaciones impositivas con la actividad parada, sino con la «condonación total» de los tributos. Al respecto, resalta que no puede volver a pasar lo sucedido con el Plan de Rescate del Gobierno de La Rioja, ya que el acceso a las ayudas que «no se puede convertir en una carrera en la que quien más corra tenga más posibilidades de rellenar el formulario de la ADER», porque las cuantías «deben ser para todos;sino, los autónomos son los más perjudicados.