Al igual que las asociaciones empresariales, las principales organizaciones sindicales respaldan las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno de La Rioja para tratar de contener una pandemia que ya ha superado los 22.000 riojanos contagiados.
Jesús Izquierdo, secretario general de UGT, resalta que son medidas que recuerdan a las adoptadas en marzo y constata su apoyo a las tomadas por los distintos gobiernos. «En una situación tan crítica y dramática como estamos viviendo hay que ser decididos y valientes, y el Gobierno lo ha sido, con la prioridad de salvar vidas», opina.
Apunta que en la reunión mantenida el martes en el seno del Diálogo Social, donde el Gobierno les informó de las nuevas restricciones, plantearon la necesidad de seguir ayudando a los trabajadores, para los que ya se ha acordado la prórroga de los ERTE hasta el 31 de mayo.
Del mismo modo, entiende que hay que «reforzar y prorrogar las ayudas que se pusieron en marcha el año pasado para actividades y empresas afectadas por la paralización de la actividad», actuaciones que el Ejecutivo riojano se comprometió a poner en marcha, una vez aprobados los presupuestos de La Rioja. «El compromiso es claro por parte del Gobierno para ayudar a empresas y autónomos», asegura el secretario general de UGT, que insistió en que la continuación de los ERTE es «fundamental» para proteger a los trabajadores.
«Hay desánimo entre la ciudadanía y los trabajadores al ver que después de nueve meses las medidas que hemos tomado no han servido para controlar la enfermedad», reflexiona, pero destaca que «debemos ser responsables y remar todos en la misma dirección con el objetivo de salvar la salud, y después vendrá la recuperación económica».
Nuevas herramientas. Su homólogo en Comisiones Obreras, Jorge Ruano, coincide en la necesidad de endurecer las medidas a tenor de la evolución de la pandemia, «la peor situación desde el inicio de la crisis», una enfermedad que está «sin control».
«Primero hay que proteger la salud y, en la medida de que podamos, el empleo y las empresas», argumenta Ruano, que destaca que hay que contemplar dos aspectos en este ámbito.
Así, plantea como »urgente» reactivar las normas de protección en los centros educativo o de trabajo, «que se han relajado en estos meses» para que dotar de «cortafuegos» a las actividades que siguen en funcionamiento y evitar contagios.
Argumenta que, con todo el entramado para la gestión de los ERTE «armado», es necesario reforzar algunos servicios para evitar que se produzcan «tapones» en el acceso y el pago de los expedientes. Ahora bien, y así se lo han propuesto al Gobierno, defiende la búsqueda de otras fórmulas para ser más eficientes en la concesión de subvenciones a trabajadores y empresas afectadas. «Reconocemos la voluntad por parte del Gobierno, que ha puesto recursos para paliar los efectos de la pandemia y que se han intentado agilizar su concesión», afirma le secretario general de CCOO que, de la misma manera, entiende que «no se puede repetir» lo ya acaecido, «que las ayudas de febrero se cobren seis meses después».
«No tiene sentido ni efectividad», afirma Jorge Ruano, que plantea que «hay que darles una vuelta» a los mecanismos que se aplican para que esa ayudas lleguen a los afectados.