Obras en tres ludotecas que vuelven a abrir

Feli Agustín
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La Cucaña, La Oca y El Trenecito se someterán a «pequeñas intervenciones» por 22.200 euros, alguna de ellas para ajustarse a las exigencias de la covid

Ludoteca La Cucaña, en la plaza Primero de Mayo. - Foto: Óscar Solorzano

Las nueves ludotecas de Logroño, que han permanecido cerradas desde el 22 de enero como servicio no esencial, reabren  a las cuatro de la tarde sus puertas para acoger a niños de 4 a 11 años -matriculados entre 2º de Educación Infantil y 5º de Educación Primaria- y apoyar la conciliación familiar. Además, tres de ellas, La Cucaña, La Oca y El Trenecito, se someterán a diversas obras de acondicionamiento, en alguno de los casos para dar respuesta a las nuevas necesidades planteadas por la covid 19.

Así lo explica la concejal de Infancia y Juventud, Beatriz Nalda, que detalla las «pequeñas intervenciones» que se van a efectuar, con un importe global de algo más de 22.200 euros.

Así,  en  La Cucaña, ubicada en  la Plaza 1º de Mayo, se va a crear un espacio de almacén, «que ahora se ha quedado pequeño» y se mejorará el pavimento de la sala pequeña;en La Oca, sita en un bajo de la calle Sagasta 21 se quiere mejorar la imagen exterior y, con ese objetivo, en la ventana de al lado de la puerta de acceso se sustituye la reja por un vidrio fijo con un vinilo decorativo a definir por Juventud.

La tercera actuación, la «más interesante», se va a ejecutar en  El Trenecito, situada en la acera de Gran Vía 12, donde se cambiará el acceso más cercano a la esquina de la rotonda para crear un nuevo espacio;se modificará así la distribución interior para tener un mejor control de accesos y se agranda la sala de usos múltiples, mejorando la climatización del espacio. Igualmente, se amplía a más fachadas.

actuaciones covid. La concejal informa de que el descenso en el número de participantes ha sido notable debido a la pandemia y, así, si hace un año, las nueve ludotecas de Logroño, Las Canicas,  El Desván, El Escondite, La Comba, Peonza y Lobete, además de las tres que se van a actualizar, contaban con una ocupación de unos 700 niños, justo antes del cierre, eran unos 250 pequeños los que disfrutaban del servicio, que se ha adaptado a los requisitos planteados por la covid.

Al respecto,  la edil resalta que se han establecido protocolos de actuación que han convertido a las ludotecas en sitios seguros, donde apenas se han producido incidencias en todo el año. «Todo está preparado para la acogida y la salida, con todas las pautas médicas y de protección», señala la concejal, que añade que todo está acondicionado y se intenta realizar las actividades, cuando es posible, en espacios abiertos.

Así, los niños se  organizan por turnos con el fin de que cada monitor tenga cinco participantes; esto es, que sean grupos burbuja, explica Beatriz Nalda, que detalla las molestias que implica tener que  separar los juguetes entre limpios y «sucios».

Además de la actividad que se desarrolla durante el curso, por la que se paga 42,82 euros, y la mitad  en el caso de hermanos, prestan también servicio en periodos vacacionales y, de hecho, la concejal de Infancia y Juventud adelanta que se están preparando ya las actividades para el periodo de Pascua.