El consumo de dispositivos con pantallas ha aumentado un 40 por ciento diario en La Rioja durante la etapa de confinamiento por el COVID-19, según revela el estudio de opinión “Screen Pollution: Las pantallas y el confinamiento”, elaborado por la compañía Multiópticas. Con la llegada del coronavirus, se ha producido una contaminación que no ha parado de aumentar en este periodo, que es la contaminación de las pantallas o "Screen Pollution". El 100% de los riojanos asegura hacer un mayor uso de dispositivos con pantallas desde que están confinados, con una media de 14,72 horas al día mirando pantallas, lo que supone un incremento de un 40 % diario respecto al mismo periodo del año anterior, ha informado Multiópticas en una nota.
En particular, este aumento se ha producido, sobre todo, por el mayor uso del Smartphone (1,51 horas más al día), de la televisión (0,96 horas más al día) y del ordenador (0,83 horas más al día). La muestra se ha realizado el pasado mes de abril sobre 2.022 personas de entre 18 a 65 años. Si bien los niños y los jóvenes interactúan con varios tipos de pantalla desde edad temprana, los padres riojanos con niños menores de 18 años afirman que sus hijos han pasado de 2,78 horas de media al día a 4,50 horas, es decir 1,72 horas al día más.
El nivel de luminosidad de las pantallas, la distancia a la que consumimos los contenidos audiovisuales o la ergonomía visual a la hora de estar frente a un dispositivo son factores que pueden causar alteraciones oculares, detalla el estudio. En concreto, un 62 % de los riojanos asegura haber notado alguna molestia ocular durante el confinamiento por el uso excesivo de pantallas. En particular, las principales molestias que han notado los riojanos por el uso de pantallas son dolor de cabeza (31%), seguido del escozor de ojos (23%), la sequedad ocular (23%), la dificultad para enfocar (23%), el enrojecimiento de los ojos (8%) o el empeoramiento de la visión (23%).
La compañía recomienda realizar un autoevaluación personal, de forma que la persona sea consciente del uso que hace de las pantallas en el día a día, definir tiempos y buscar espacios de desconexión y parpadear voluntariamente con frecuencia para evitar la sequedad y la fatiga ocular. Entre sus consejos también están hacer descansos cortos pero periódicos, levantando la mirada y desenfocando la pantalla, utilizar lubricantes oculares, tipo lágrimas artificiales, para prevenir el ojo seco secundario; y buscar al distancia adecuada de las pantallas. Sobre este último aspecto, la recomendación es situarse a una distancia de entre 35 y 50 centímetros para pantallas pequeñas (móvil, tablet), y a un mínimo de 55 para otras pantallas fijas; o añadir filtro de luz azul en el caso
En menores de 21 años, aconseja promover que el uso de pantallas fuera del horario escolar se realice en horas sin sol, para evitar que esa utilización de pantallas en sitios oscuros impida realizar otras actividades bajo luz natural.