multitudinario reparto del pan, el pez y el vino que cada San Bernabé organiza la Cofradía del Pez junto a la muralla del Revellín de Logroño se ha trasladado este año al comedor social de la entidad Cocina Económica, donde sus usuarios han recogido raciones ya preparadas de trucha asalmonada.

La pandemia de COVID-19 ha obligado a suspender las fiestas de San Bernabé, pero no su espíritu, ya que esta celebración conmemora el triunfo de los logroñeses al asedio del ejército francés en 1521, que los vecinos resistieron tenazmente gracias a los peces capturados furtivamente en el río Ebro, al vino almacenado en las bodegas subterráneas de la ciudad y al pan elaborado con trigo proveniente de los graneros locales.

Esa resistencia de los logroñeses de hace casi cinco siglos se ha repetido en 2020 al responder con responsabilidad al confinamiento decretado para evitar la expansión del coronavirus, un comportamiento que el Ayuntamiento logroñés ha querido agradecer con el único acto institucional que se ha organizado estas fiestas.

El alcalde logroñés, Pablo Hermoso de Mendoza, ha acudido este jueves a Cocina Económica, donde el hermano mayor de la Cofradía del Pez, Lorenzo Cañas, ha asistido a hacer entrega las truchas para elaborar unas 250 raciones, en vez de las 30.000 que se reparten cada año. 

Esta es la tercera ocasión en la historia de esta cofradía que no se puede celebrar el reparto, lo que ha dejado a todos los cofrades "muy tristes", ha reconocido Cañas a Efe, ya que esta tradición es el acto más emblemático que organizan.

La Cofradía del Pez también ha obsequiado a cada usuario del comedor social con un jarrito conmemorativo, para que tengan "un recuerdo" con la fecha de 11 de junio de 2020.

Cocina Económica, fundada en 1894 y regentada por las Hijas de la Caridad, tiene su sede en la calle Rodríguez Paterna de Logroño y también desarrolla otros programas para colectivos sin hogar, familias en riesgo de exclusión social, personas con pocos recursos e infancia en el Casco Antiguo. 

El director gerente de Cocina Económica, Javier Porres, ha agradecido a la Cofradía del Pez que hayan escogido su entidad "como una forma simbólica" de mantener la tradición y "beneficiar a las personas más necesitadas de la ciudad", lo que supone "todo un honor y un orgullo", ha dicho a Efe.

Además, para cumplir el voto a San Bernabé, mañana se repartirán raciones de toro guisado, gracias a la donación de 100 kilos de carne por parte de la federación de peñas de Logroño, que tradicionalmente se encargan de repartir este guiso cada 12 de junio.

Porres ha recordado que la talla de San Bernabé preside siempre su comedor social, que permanece cerrado desde que se decretó el estado de alarma para evitar concentraciones de personas, por lo que cada mediodía se distribuyen unas 200 bolsas con el menú de la comida y la cena en fiambreras.

Además del comedor social, Cocina Económica cuenta con un centro de alojamiento alternativo y otro espacio de viviendas para familias, presta un programa de atención integrada y también cuenta con el centro de educación infantil "Entrepuentes".

Desde que comenzó la pandemia, todos estos servicios han seguido funcionando, incluso en la guardería se ha prestado atención a las familias de forma telemática, ha resaltado, con una plantilla total de 23 trabajadores, con la ayuda de las siete Hijas de la Caridad.