Logroño sufrió el año pasado una caída de la población propiciada por el número más alto de fallecimientos registrado desde 1987, año en el que está fechado el primer Observatorio de la Ciudad, que recoge, igualmente, un descenso, aunque más limitado de la natalidad. Ambos factores combinados reflejan un padrón municipal de población a 1 de enero de 2021 de 151.021 habitantes frente a los 152.727 de un año antes, con un descenso de 1.706 personas, después de que en 2019 la población de la capital creciera en 1.384 vecinos.
Fue 2020, además, el sexto año consecutivo que Logroño cerró con saldo negativo - con más defunciones que nacimientos-, pues fue 2014 el último ejercicio en el que nacieron más bebés -1.382- que muertes se contabilizaron -1.206-. Por lo que respecta al año pasado, 1.588 logroñeses fallecieron y hubo 1.023 alumbramientos, lo que significa una diferencia negativa de 565 personas para el padrón logroñés.
No obstante, la radiografía demográfica de 2020 está marcada por el aumento de fallecidos, el más alto en décadas. En concreto, 1.588 logroñeses murieron el año pasado, lo que supone 261 más que los 1.327 decesos ocurridos en 2019. Así lo recoge el Observatorio de la Ciudad, cuyas principales variables comentó ayer la concejal de Economía, Esmeralda Campos, que no se atrevió a atribuir el exceso de fallecidos a la covid, aunque todo apunta a que, si no todos, la gran parte de los decesos haya que atribuírselos al coronavirus, que causó en 2020 el fallecimiento de 586 riojanos.
«Tenemos el dato de los fallecidos, aunque no sus causas;es casi segura una relación directa evidente entre el coronavirus y el número de muertos, si bien no lo podemos confirmar», señaló de manera prudente la concejal logroñesa de Economía.
Con esta particularidad, derivada de la pandemia sanitaria, el mapa demográfico de Logroño marca el camino iniciado ya hace unos años, con la caída de la natalidad y el envejecimiento y la feminización de la población.
Desgranando los datos recogidos en el Observatorio de la Ciudad, en Logroño viven más mujeres que hombres -79.656 frente a 71.365-, que son mayoría en todos los tramos de edad, a excepción de entre los menores de 18 años.
Respecto a los tramos de edad, se muestra un envejecimiento de la población, ya que cuatro de cada 10 de sus habitantes tiene más de 50 años. En concreto, uno de cada cinco, el 21%, supera la edad de jubilación;y el 20% se encuentra entre los 51 y los 64 años. Un 17% se encuadra en la franja entre los 41 y los 50 años y un 17% es menor de edad. Son los tramos intermedios -los que se encuentran entre el final del baby boom y la nueva explosión de natalicios debido a la inmigración- los que menos población suman. Así, el 13% de los vecinos de Logroño tiene entre 31 y los 40 años; y un 12%, entre 18 y 30 años.
En cuanto a las personas centenarias, en Logroño residen 74, de las que 58 son mujeres y 16 son hombres, y es la de mayor edad una señora nacida en 1913. La época conocida como baby boom, la segunda mitad de los años 60 y la primera mitad de los 70 del pasado siglo, concentra el mayor volumen de población. Las personas nacidas en el año 1975 son las más numerosas (un total de 2.624), seguidas por las que vinieron al mundo en 1976, con 2.624 ; y 1974, un total de 2.621.
Migración. El Observatorio de la Ciudad indica que en Logroño hay censadas 31.300 personas nacidas en otras provincias;la mayoría de Vizcaya (3.069) y Navarra (3.042). En cuanto a las personas empadronadas provenientes de otros países, Logroño cuenta con 25.681, de los que 17.987 son ciudadanos extranjeros y 7.694 están nacionalizados. Los datos de la emigración siguen siendo favorables a Logroño , pues llegaron 1.150 personas, 917 personas más de los que se fueron, 233. Aunque el número de nuevas llegadas es sensiblemente inferior al de 2019, cuando fueron 1.767, y también más bajo que el de 2018, con 1.307, la del año pasado es la más elevada desde 2.011. El número de los que se fueron es el más bajo en una década;para encontrar un año con menos emigrantes hay que remontarse a 2010, con 217.