La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Fapa) Rioja ha reclamado a la consejería de Educación protocolos claros de seguridad para el inicio del próximo curso. Fapa Rioja ha analizado en un asamblea el final del curso "que ha sido excepcional" y "ha supuesto un gran esfuerzo y trabajo para toda la comunidad educativa" y por eso "hay que plantearse cómo va a ser el nuevo curso".
"Las familias queremos tener la seguridad de que el próximo curso este organizado y tenga todos los protocolos preparados, sean cual sean las condiciones sanitarias que lo determinen", afirman las asociaciones de madres y padres (AMPAS).
Así, piden "tener definidos los posibles espacios de cada centro, organización digital estructurada entre profesores y alumnos, protocolos ante las distintas posibilidades en madrugadores, comedores, actividades extraescolares y posibles alternativas de conciliación".
"Desde las familias necesitamos que en estos meses se prepare la escuela para cualquier opción posible y que las familias estemos informadas según se vayan aclarando las posibles opciones", afirman y para ello han establecido "unos puntos básicos".
Esos puntos son "cumplir las normativas sanitarias para la vuelta al colegio con todas las garantías, pero favorecer la educación presencial como base en todo aprendizaje" ya que "la vuelta presencial a los centros escolares es básica porque la escuela es insustituible como socializadora y garantiza la igualdad de oportunidades entre el alumnado".
También creen que hay que planificar con toda la comunidad educativa el nuevo curso; aprovechar el inicio para equiparar las desigualdades creadas por la educación a distancia del último trimestre; preparar los espacios educativos para las nuevas realidades posibles; fomentar la mejora de medios digitales con una plataforma única por centro educativo.
Afirman que la conciliación "debe ser la base de cualquier planteamiento educativo" y que el currículum educativo debe adaptarse "a la realidad y a un nuevo aprendizaje".
Abogan por no sobrecargar de tareas a los alumnos "y favorecer la educación emocional en los centros escolares, como medida de apoyo a las situaciones vividas estos meses"; también piden inversiones para favorecer la reducción de la brecha social aumentada por la situación sanitaria y económica.
Reclaman al Gobierno regional que recupere la gratuidad de libros en primero y tercero de ESO, se dote de medios para poder restablecer y mejorar el aprendizaje del alumnado con necesidades educativas especiales y que se favorezca un aprendizaje individualizado.