Enrique Martínez Glera (Azofra, 1953) se jubiló de su galería pero no así de su vocación docente (imparte clases de Historia del Arte en la UNED) y su vinculación con el arte. Está al frente de la feria internacional de Sculto, certamen que se ha visto, como tantos otros, salpicada por la Covid. Pasa su tiempo libre entre Logroño y Navarrete. Estos son sus 10 Lugares preferidos de Logroño y de La Rioja.
1. Casco Antiguo. La Covid ha hecho que pasemos mucho tiempo en nuestras casas y la de Enrique Martínez Glera está situada en el corazón de Logroño, «en Portales con Sagasta». No necesita bajar a la calle para toparse con «las Torres de la Redonda», una vista extraordinaria. «Aunque pasee por donde pasee, la visión es fantástica», completa. La pandemia ha puesto contra las cuerdas el ocio nocturno pero para Enrique Martínez Glera y muchos vecinos del Casco esto ha sido una bendición: «Es mágico e increíble estar en casa o en la calle, no oír griterío y volver a escuchar a los pájaros».
2. Plaza de San Bartolomé. Es una de las plazas más bonitas y más desconocidas de la ciudad «y eso que se ha adecentado muy bien pero creo que no le sacamos partido». Desde este icónico lugar se observa la «aguja de la iglesia de Palacio aunque el pórtico de San Bartolomé también es excepcional».
3.Paseo del Ebro. Desde cualquier orilla, las vistas son maravillosas «porque o bien se ve de frente el León Dormido o porque nos topamos con la silueta de Logroño». En su opinión, al skyline de la ciudad le sobra la Torre Blanca.
4.Navarrete. La localidad alfarera está a un paso de la capital. Además del retablo barroco de su iglesia, «el más grande y el más imponente de este estilo que hay en LaRioja», el municipio que se abre al Camino de Santiago ofrece unas vistas privilegiadas. «Me gusta subir al Cerro Tedeón y disfrutar del panorama», apunta.
5.Pradillo. Enrique Martínez Glera toma como epítome de los Cameros esta localidad surcada por la N-111. No es la más grande, ni la más afamada pero sí una de las más bonitas. Para él es un «símbolo» además. «Pradillo tiene unos bancos excepcionales, un patrimonio de todos los riojanos que están en riesgo de desaparición que hay que proteger. «Hay que poner no ya un grano de arena sino un puñado para salvar los bancos», se lamenta.
6.San Millán. El lugar que nos define como riojanos no puede faltar en la lista de Enrique MartínezGlera. «Los dos monasterios, tanto el de arriba como el de abajo, son excepcionales. Son imposibles de sustituir. Son inolvidables», acota. De Yuso y Suso se queda no sólo con el complejo artístico en sí «sino con el paseo». «¡Yqué decir de l monasterio de Cañas que también es magnífico!», añade.
7.El Sestil de Azofra. Enrique Martínez Glera es un especialista en patrimonio pero, en su modesta opinión, otro patrimonio a subrayar de La Rioja reside en su «naturaleza» y sus «vistas». Panorámicas hay para exportar. «Las del castillo de Davalillo son espectaculares como también lo son desde Peñacerrada, aunque quedan en Álava. Pero personalmente me quedo con la vista desde el altozano del Sestil en Azofra», principia. El Sestil es un paraje ubicado entre Nájera y Azofra, en pleno Camino de Santiago. Su nombre deriva del lugar donde las ovejas sesteaban, echaban la siesta. «Es un sitio apacible, con una vista de lo más plácida. Justo delante queda el San Lorenzo, el monte más importante de La Rioja, pero además se ve Alesanco y el resto de pueblos de la zona», agrega. «El Sestil es un descanso para el ánimo, una postal para recordar, un sitio en el que me encuentro a gusto», apunta.
8.Nájera. Enrique Martínez Glera ha citado San Millán,Cañas y, aunque no prescribe Valvanera, no se olvida de la capital del Reino de Pamplona-Nájera. «No puede faltar. Santa María la Real es espectacular. No sólo por el claustro sino también por el coro», enumera. «Todo en su conjunto merece la pena», apostilla.
9.Santo Domingo de la Calzada. Continúa recorriendo La RiojaAlta y se detiene a los pies del Camino, en la Ciudad del Santo. «Me quedo sobre todo con el retablo de la catedral. Es obra de Damián Forment. Es magnífico. Destaco este retablo pero podría decir lo mismo del que existe en la iglesia de Grañón, obra de los seguidores de Forment. Son magníficos ejemplos de retablística del siglo XVI que quedan en La Rioja», informa con sentido didáctico.
10.Cervera y entorno. Sus 10 Lugares se han centrado en Logroño y La Rioja Alta, obviando gran parte de nuestra región. «Lo asumo. Sentimentalmente los que somos riojalteños nos olvidamos de La RiojaBaja pero qué decir de la belleza de Cervera y de toda su comarca», se emociona. «Cervera, Cornago, Igea, Inestrillas, Navajún son pueblos puros, autóctonos, singulares», apunta. Su recorrido por el rincón más esquinado de La Rioja Baja también abarca otras joyas no muy conocidas por todos como «Munilla, San Vicente de Munilla,Peroblasco que, tomados en su conjunto, son un auténtico deleite para los sentidos».