Eduardo Rodríguez Osés, director académico de la Cátedra de Empresa Familiar, constata el escenario «inquietante y preocupante», con un ambiente poco propicio para el emprendimiento y el riesgo. «El dinero es miedoso, y no habido un contexto estatal y autonómico tranquilizador», señala el profesor de Economía Financiera de la UR, que argumenta que la incertidumbre sigue planeando sobre el futuro del mercado laboral y se han producido cambios «notables» desde el punto de vista impositivo, específicamente en el caso de Patrimonio, que no favorecen la inversión.

Augura, no obstante, un vuelco en los próximos años, debido a que muchos trabajadores que han perdido su empleo retomarán la vida laboral con nuevos negocios. «Habrá personas que tengan que crear más por necesidad que por oportunidad», considera el profesor, que percibe una serie de cambios sociales y económicos, «con nuevos hábitos, gustos y costumbres» que perdurarán en el tiempo.

Al respecto, destaca que todas las actividades vinculadas al conocimiento o la digitalización o las que marcan las autoridades europeas para la recepción de fondos para la recuperación «van a marcar los patrones». No obstante,  menciona que el sector primario, «que en La Rioja es enormemente rico» va a tener «mucho que decir» una vez que se le aplique «conocimiento o investigación». Rodríguez Osés apela a adoptar medidas para combatir la pérdida demográfica, el envejecimiento de la población y el cambio generacional en las empresas, que se enfrenta a una regulación «poco propicia», además de que los jóvenes se encuentran con una desincentivación por parte de las familias. A ello añade que el tamaño empresarial de las sociedades riojanas «es bastante pequeño», elementos que sumados «suponen un problema para vislumbrar en medio-largo plazo, 10 o 15 años,  un panorama tranquilizador». Aun con todo, valora los cuatro proyectos tractores diseñados por el Gobierno de La Rioja de cara a la consecución del capital europeo Next Generation. «Es bueno que se planteen esquemas que sirvan para aglutinar», señala el director de la Cátedra de Empresa Familiar, que espera «que nos den más alegrías» los surgidos desde el eje de digitalización.