El Adarraga acogió el segundo festival del Parejas y, pese a la ausencia de público, el frontón logroñés vivió dos entretenidos duelos. Ezkurdia, cuya carrera despegó en una feria matea, volvió a ejercer de delantero voraz y letal para asegurarse, virtualmente, una plaza en las eliminatorias por el título.
El delantero navarro jugó en plan campeón. No en vano, hace como quien dice nada conquistó la txapela con Martija de compañero. Bien respaldado por Ladis Galarza, al que solo se le puede imputar un error cuando la contienda apenas comenzaba a masticarse, el tándem foral pasó por encima de Artola y Aranguren, que se quedan anclados en la penúltima posición con tres victorias.
Darío Gómez sufrió en el primer partido. - Foto: Óscar Solorzano
El delantero de Alegia nunca pudo hacer frente a su par mientras que el zaguero de Aginaga estuvo fallón al resto de saque y errático en el peloteo. Tuvo una mala tarde, otra más en este Parejas en el que siempre ha sido superado.
El 22-11 final dejó bien a las claras el dominio de los de Aspe. Y eso que los guipuzcoanos, en los primeros intercambios, fueron más incisivos. Se aprovecharon eso sí, de que Ezkurdia estaba frío. Tras el 4-4, el de Arbizu afiló el gancho para arrumbar a Artola, siempre lejos del meollo. Con tres saques mal repelidos y una decena de tantos, los colorados se fueron18-7.
Con la victoria resuelta, Artola tuvo tiempo de maquillar el marcador. No les dio para reengancharse pero sí para el intercambio de tantos y firmar el honroso 22-11 que les deja, a falta de dos jornadas, prácticamente desahuciados.
En el arranque, Darío volvió a cubrir a Javier Zabala, a punto de reaparecer. El ezcarayense sudó para acompañar en la victoria a Erostarbe en un encuentro que tuvo mucho más trabajo del esperado. El 22-18 final exigió lo mejor del dúo de Aspe, segundos en el Parejas Promoción, porque el incombustile ArteagaII ganó en confianza con la compañía de Erasun. Darío y Erostarbe siempre fueron por delante (9-5, 14-9 o 17-13) pero sufrieron para cumplir el objetivo.
En la despedida, la baja de Bakaikoa truncó un duelo fallido en el que Salaberria y Untoria dominaban por 8-6 antes de la lesión del navarro, que jugó con Larunbe.