La ofrenda del primer mosto abre la puerta a la normalidad

Feli Agustín
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Andreu resalta en el acto central de las Fiestas de la Vendimia, reducido a la misa de San Mateo, la simbología de un evento como representación de toda La Rioja

Los vendimiadores, Andrea Morán y Abel Alonso, ofrecen el primer mosto a la Virgen de Valvanera bajo la atenta mirada de la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu. - Foto: Ingrid Fernández

Dos años después, las Fiestas de la Vendimia  han recuperado, aunque de manera discreta y austera, el acto central:la ofrenda del primer mosto a la patrona de La Rioja, la Virgen de Valvanera. No fue, como marca la tradición, fruto de las uvas de todos los rincones de la región pisadas por los primos Urdiales, Antonio Tobalina y Diego Muñoz, en la Concha del Espolón, pero supone, según la presidenta del Gobierno riojano un primer paso para ir caminando hacia la normalidad. Fue la concatedral de La Redonda el lugar elegido para retomar una tradición que se convirtió en el  epílogo a la misa de San Mateo, que celebró el obispo emérito de Alajuela, en Costa Rica, el riojano de Pradejón Ángel San Casimiro, que lleva 55 años ejerciendo en tierras americanas. En una ceremonia oficiada por nueve sacerdotes pero sin el obispo de la Diócesis, que está vacante desde el 6 de octubre cuando, cuando hasta el entonces titular, Carlos Escribano, fue nombrado arzobispo de Zaragoza, los vendimiadores, Abel Alonso y Andrea Morán, depositaron dos jarros con el primer mosto a los pies de la Patrona de La Rioja.

Cantada por el Orfeón Logroñés, en la celebración se dieron cita el alcalde de la capital, Pablo Hermoso de Mendoza, y gran parte de sus concejales; otras autoridades, civiles y militares, además de los miembros del Gobierno de La Rioja -a excepción de la consejera de Podemos, Raquel Romero-, liderados por la presidenta.

«Es un día precioso», afirmó Concha Andreu, que argumentó que «ponemos la excusa de que es San Mateo y la fiesta de Logroño»  para celebrar «el símbolo de todos los municipios de La Rioja».

La presidenta riojana, enóloga de profesión, circunscribió la festividad de San Mateo a la celebración de la vendimia, «en un momento en el que el campo está maravilloso». «Estamos viendo los frutos de la vendimia», destacaba Andreu, que rememoró la cata de un blanco en la cooperativa de Alcanadre hace unos días para destacar que emanan «aromas que nos dan la vida y son símbolo de esta Denominación».

La jefa del Gobierno, que participó en la ofrenda junto a los vendimiadores, ensalzó la importancia del acto, como representación de  la «historia, la tradición y nuestro nombre, porque esta es una tierra con nombre de vino». Andreu constató que la uva y el vino «han dado riqueza a La Rioja desde hace siglos» y, para justificar su afirmación, informó de la aparición de un lagar en una vivienda del siglo IVen San Vicente de la Sonsierra.

«La vendimia llega todos los años, con pandemia y sin pandemia;la naturaleza se manifiesta y nos empuja a seguir viviendo y trabajando por lo que es nuestro», resaltó la jefa del Ejecutivo regional, orgullosa de asistir a la ofrenda del mosto para la Virgen y «para todos los riojanos».

Afirmo sentirse «ilusionada» por el hecho de que «los ciudadanos puedan disfrutar de esta fiesta» aunque apela a la «prudencia» porque «tenemos mucho por hacer y la recuperación económica que tenemos por delante nos tiene que pillar fuertes». «Yo creo que el año que viene, aunque tengamos que llevar la mascarilla cuando estemos muy cerca, podremos celebrar el pisado con el ofrecimiento a la Virgen de Valvanera», confió la presidenta.

Riojanos y peregrinos. Por su parte, el concejal de Festejos, Kilian Cruz, mostró su satisfacción por retomar un acto en el programa de unas fiestas de las que disfrutan «todos los riojano» y ayer, también, los peregrinos se dejaban ver por las calles de Logroño. «Es el momento más importante de las fiestas», afirmó el edil logroñés, que ahuyentó su desilusión por no poder celebrar las fiestas en su totalidad.  «No estoy decepcionado, sino muy orgulloso porque hemos demostrado que todas las instituciones, con el Ayuntamiento a la cabeza, estamos adaptándonos a las circunstancias», destacó Cruz, que reiteró que han puesto «todo por su parte» para, por un lado, velar por la salud pública de «nuestros conciudadanos y por otra, transmitir ilusión y alegría para recuperar el pulso vital dentro de la ciudad».