El Balonmano Logroño se resiste a que la temporada 2020-21 sea de transición. El equipo riojano afronta con optimismo la recta final de un año que, a efectos del balonmano, ha sido nocivo por la incidencia de la Covid que se  llevó por delante el campeonato pasado, la Copa EHF y  que ha obligado a postergar la Copa Asobal, competición que, con buen criterio, se disputará en nueva fecha.

De momento, el Ciudad de Logroño es, tras el Barça, el equipo más en forma de la Asobal. Los riojanos son terceros con veinte puntos de veintiséis posibles y llegan a diciembre en el mejor momento de la temporada.

Las tres derrotas ligueras del Logroño llegaron ante el Barça, Valladolid y Bidasoa. Precisamente, tras la visita de los bidasotarras, los riojanos enlazaron seis victorias consecutivas ante Cuenca, Ademar León, Cisne, Cangas, Benidorm y Puerto de Sagunto. 

El equipo de Velasco es tercero a dos unidades de un Bidasoa que aún tiene que jugar en este primera vuelta con el Barça, líder invicto, y con tres ventaja sobre el Cuenca, cuarto. El Ademar está lejos de los riojanos ya que sólo suman 16 puntos aunque también es cierto que los de Manolo Cadenas han disputado dos encuentros menos que el bloque logroñés.

La recta final de curso comienza el sábado el Palacio de los Deportes (19 horas) ante Anaitasuna y continúa el martes, de nuevo en la capital, ante el Granollers. El sábado 12, los riojanos visitarán al Huesca mientras que el último compromiso para los logroñeses será el miércoles 16 en la Alcarria ante el Guadalajara en encuentro correspondiente a la jornada 3.

Los logroñeses, si todo va bien, no utilizarán la fecha libre habilitada por el aplazamiento de la Copa Asobal, de manera que la plantilla guardará descanso desde el 17 de diciembre hasta después de Reyes, fecha en la que los riojanos volverán a los entrenamientos. «Vamos a ver si somos capaces de disputar estos cuatro partidos aunque, tal y como arrancó la temporada, nadie apostaba porque se hubieran disputado tantos partidos», se sorprendía el preparador de los riojanos.

Miguel Velasco asume que el equipo se encuentra en buena línea. «Sí estamos en el mejor momento», reconoce un técnico que pese a la buena dinámica recuerda que todavía no se atreve a decir que «no va a ser una temporada de transición». «De momento nos vemos arriba pero todo va a depender de estos últimos cuatro partidos que nos quedan para acabar 2020. En función de lo que pase iremos a una primera vuelta buena o muy buena», informa.

Al técnico segoviano no le ha pillado de sorpresa la racha iniciada tras la derrota ante el Bidasoa:«Pese al resultado, estaba contento porque pudimos haber ganado. Estuvimos bien en defensa y bien ataque, pero esas cosas pasan».

El preparador del Ciudad de Logroño está contento con el desempeño de una plantilla «que aún tiene margen de mejora». «Defensivamente es donde mejor estamos. Es en ataque donde aún podemos mejorar», agrega. «En ataque no estamos jugando como creo que podemos jugar. Es cierto que los últimos años íbamos a más goles pero sí que estoy contento con el rendimiento en defensa y portería», explicaba.

El hombro de Oswaldo. La única mala noticia de la racha del Ciudad de Logroño estriba en la lesión de Oswaldo, jugador que será sometido hoy a una resonancia para conocer el alcance de su lesión en el hombro.

Aunque desde el club se aboga por la cautela a la espera de conocer el resultado de la exploración, todo apunta a que el brasileño pasará por el quirófano, circunstancia que podrían alejarle de las canchas para la segunda vuelta.