Los 65.000 alérgicos riojanos pasarán peor primavera

Bárbara Moreno
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Salud confirma una fuerte intensidad este año. Los pronósticos en marzo eran que la intensidad del polen iba a ser leve en La Rioja, pero las lluvias intensas de marzo y abril han aumentado los niveles

La pensión media de jubilación en La Rioja es más baja que en la media nacional - Foto: Ingrid

Esta primavera va a ser atípica para muchos alérgicos al polen, el hecho de haber estado más tiempo en casa por el confinamiento, o que haya menos contaminación de coches en las ciudades han hecho que los alérgicos estén menos expuestos al polen. Pero también es cierto que en cuanto se ha podido salir a la calle, la sensación de alergia ha sido más agresiva. La alergia al polen es la más importante de La Rioja. Un 20% de riojanos son alérgicos al polen es decir unos 65.000. La mitad de estos acuden al médico por problemas respiratorios u otros síntomas como estornudos, picor de ojos y nariz, lagrimeo intenso y exceso de mucosidad acuosa, y la mitad de estos llegan al servicio de alergia con un nivel clínico relevante. 

El jefe del Servicio de Alergología de Salud de La Rioja, Teófilo Lobera, explica que en un principio, la previsión que mandó este año la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEACI) fue que la intensidad del polen en nuestra zona iba a ser leve «porque la pluviosidad de otoño y de invierno fue baja y es lo que indica el índice de floración de la primavera, pero ha llovido mucho en marzo y abril y la intensidad está siendo más fuerte de lo que se pensaba», e incluso agresiva para muchos alérgicos. 

Lo que está claro es que la floración de gramíneas está siendo potente. «En La Rioja ha hecho mal tiempo hasta la semana anterior en la que empiezan a polinizar y justo empezó a hacer buen tiempo, y soltaron el polen a la vez y el pico se disparó», explica Lobera. Además, las lluvias de las últimas semanas y las altas temperaturas del arranque de mayo han incrementado los niveles de pólenes en el ambiente.

Los pólenes más frecuentes en España y de mayor incidencia son el de gramíneas pero también en La Rioja. Afecta al 80% de pacientes alérgicos y ocasiona sintomatología entre mayo y julio, meses en los que poliniza esta planta en la región. En La Rioja también causa alergia el polen del olivo y se le unen el del roble, encinas y ortigas. 

Los problemas respiratorios de rinitis y/o conjuntivitis junto al asma bronquial ocasionan el 40% de las primeras consultas de pacientes que acuden a Alergología, de los cuales en el 80% de los casos se confirma el diagnóstico. 

¿Confusión con el COVID-19?

Los problemas bronquiales, el ahogo, o los ruidos en el pecho son los que marcan los cuadros de asma causados por la alergia. Los alérgicos ya controlan esta patología, explica el doctor. Pero quizás algún nuevo alérgico de este año se haya llevado un susto pensando que podría ser coronavirus. En cualquier caso,  «el cuadro alérgico es otro, viene acompañado de picor en nariz o lagrimeo». 

Por otra parte, los asmáticos por alergia no han sido grupo de riesgo por COVID- 19 «ni han tenido más gravedad ante el virus». Eso sí, explica el doctor, «siempre hemos insistido en que los asmáticos no dejaran la medicación y lo tuvieran controlado». 

Lo que sí ha venido bien para el alérgico este año ha sido el uso hasta obligatorio de la mascarilla a causa de la pandemia y alerta sanitaria. Es una de las recomendaciones que siempre se han hecho para  las salidas al campo o a la ciudad para los alérgicos, pero «siempre ha dado cierta vergüenza». Así que ahora los alérgicos se están protegiendo más porque la mascarilla evita inhalación de pólenes.

Sensibilizados a alimentos. La alergia al polen es la más importante, si bien, el doctor explica que el problema es que al alérgico le pueden aparecer otras sensibilidades a otros productos. Por ejemplo el  40% de los alérgicos a esta sustancia también están sensibilizados a alimentos, y quizás ni lo sepan. Es el síndrome de la alergia oral, «picor en la lengua, mucosa o labios por haber ingerido por ejemplo alguna fruta de hueso como ciruelas, melocotones, cerezas». «Y otro porcentaje tiene también alergia a la proteína transportadora de líquidos, lo que conlleva reacciones graves».

cada vez más.  Cada vez hay más alérgicos. Esa es la tendencia, y se debe, según Lobera, a que por la excesiva higiene el organismo está desarrollando un sistema inmune y está atacando sustancias que no son agentes nocivos». Por otra parte estaría la contaminación que cada vez es más alta y es un factor determinante para que la tendencia de alérgicos sea mayor. Y por otro lado está el factor genético, que también influye, apunta el doctor. De forma que,  si un padre es alérgico es muy probable que el hijo tenga una tendencia a sensibilizarse y tenga más predisposición a ser alérgico. Pero si los dos padres son alérgicos la predisposición es mucho más alta y los hijos lo serán.

En cualquier caso, el paciente puede ser alérgico en cualquier momento de su vida, normalmente empieza en niños mayores, «luego hay una tendencia a incrementarse los síntomas un año tras otro, luego se mantiene, y luego desaparece un poco». Pero no se suele ir nunca la alergia. De hecho, hoy en día no hay ningún medicamento o tratamiento que elimine la alergia al polen. Los antihistamínicos reducen los síntomas. Y en el caso de las vacunas por ejemplo que se administran de 3 a 5 años, la mejoría es de entre un 70 a un 90%.

Con todo, La Rioja muestra normalmente unos niveles de polen un poco más bajos que en España en general, porque la climatología de La Rioja es apropiada, «no hay muchos ácaros ni hongos, hay menos gramíneas y aunque hay olivos, no tantos como en el sur. Y como tampoco hay ciudades tan grandes no hay tantos árboles plantados en ciudad como plataneros. Tenemos un comportamiento como Vitoria o Pamplona».