"Me siento muy respaldada por la presidenta Andreu"

Gustavo Basurto
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La consejera de Salud, Sara Alba, repasa la situación de la covid en La Rioja y reflexiona sobre cómo será la sanidad tras la pandemia

Sara Alba, en su despacho de la Consejería de Salud. - Foto: Ingrid

La sanidad riojana encara esta semana la puesta en marcha de la vacunación mediante autocita. La consejera de Salud, Sara Alba (Logroño, 1968), comenta ese proceso y repasa objetivos cruciales, como la contratación de personal sanitario.

La pandemia no le ha dado tregua...y la política tampoco, porque tomar decisiones lleva implícito el riesgo de chocar con reticencias a los cambios, como le ocurrió con el plan de atención continuada. Pero Sara Alba  se siente fuerte y respaldada por la jefa del Gobierno regional. El objetivo prioritario está en lograr ese ansiado reto del setenta por ciento de población vacunada en agosto...y tal vez, algo bien merecido, sacar un poco de tiempo libre para la familia. 

 

¿Los datos de las últimas semanas indican un aumento de contagios en la población joven. ¿No es el momento de tomar medidas contra el botellón y las concentraciones en el parque del Ebro de Logroño?
El incremento en esta quinta ola está siendo muy importante, fundamentalmente en algunas comunidades autónomas, que están con una incidencia acumulada disparada. En nuestra comunidad también, aunque no al ritmo de otras vecinas. Está claro que los grupos etarios en los que se produce esa mayor incidencia son los de los más jóvenes. Durante el curso escolar y académico hemos tenido unas incidencias bajísimas y muy controladas, por lo que sabemos que cuando se hace bien, la cosa funciona;por lo que hay que hacer un llamamiento a los jóvenes para que sigan haciéndolo igual de bien que en los ámbitos escolar y académico. Es   importante recordar que pueden estar juntos, al aire libre y practicar un ocio sano y responsable, siempre que se cumplan las medidas que todos conocemos. No es lo que se hace, sino cómo se hace. ¿Pueden estar juntos?, sí; ¿pueden estar en el parque del Ebro, sí?; ¿pueden disfrutar de la buena compañía en el verano?, claro que sí y además la merecen. Pero han de hacerlo de manera responsable.

 

¿Fiarlo todo a esa llamada a la responsabilidad es suficiente?
La campaña de vacunación, que va a un magnífico ritmo y nos va a permitir concentrarnos en la recuperación económica y social, nos sacará de este apuro. Lo que debemos es hacer es vacunar rápido, mucho y bien, y la medida de poner en marcha la autocita, con la que vamos a empezar a vacunar (esta semana) por debajo de los 29 años. Vamos a mantener la cita de grupo etario y establecer la autocita para que se vayan incorporando otros cortes de edad. Estamos convencidos de que los jóvenes, mayoritariamente, harán la autocita y van a participar en este proceso. La vacunación es lo que nos dará la tranquilidad, pero hasta que estemos todos hay que seguir respetando las medidas.  

 

La autocita está anunciada para esta semana. ¿Qué día empezará y con qué grupo de edad?
Se han realizado las pruebas técnicas para comprobar que todo funciona correctamente, con una prueba piloto. Presentaremos todos los detalles. Nuestra intención es alcanzar el setenta por ciento de la población vacunada en el mes de agosto. Eso tiene que bajar la presión de los datos y de la incidencia acumulada. 

 

En otras comunidades ese sistema de autocita está provocando colapsos por la avalancha de peticiones. ¿Cómo piensan evitarlo aquí?
Poner en funcionamiento un nuevo sistema y seguir atendiendo otras llamadas y atenciones telefónicas y el servicio Covid Responde supone un esfuerzo de organización muy importante. Todo arranque puede tener un problema de ajuste, pero una vez que esté resuelto creemos que la normalidad imperará. De manera que, en la medida en que van quedando huecos libres en la campaña de vacunación, tú vas tomando tu cita.

 

¿Lograr el objetivo del setenta por ciento de vacunación en agosto dejaría el final del verano en una situación casi idílica?
El porcentaje idílico es que la totalidad de la población esté vacunada. Teníamos un horizonte de planificación para septiembre y es muy posible que lo consigamos en agosto, si los ritmos de llegada de vacunas se mantienen. Hemos demostrado que somos capaces de poner todo lo que llega a velocidad muy importante.


¿Qué cambiará cuando el setenta por ciento esté vacunado, habrá más medidas de desescalada?
Este es un escenario flexible en el que vamos viendo qué hacer. Todos queremos desescalar del todo, la sociedad en general y el Gobierno autonómico también, pero no hay que olvidar el principio de responsabilidad. Vamos a ir poco a poco y viendo cómo se comportan algunas medidas, qué impacto tienen y cómo las encaja la población.  

 

Tanto usted como la presidenta han descartado el toque de queda con los actuales datos epidemiológicos.  Si la quinta ola se agravase, ¿podría considerarse esa medida?
La Rioja tiene un plan de medidas según indicadores y que nos permite en cada Consejo de Gobierno tomar medidas y la Comunidad se encuentra en el nivel 2 desde hace mucho tiempo. En estos momentos, con los datos que tenemos, entendemos que no es necesario. Además, tenemos una herramienta que antes no teníamos, que es la vacunación, que va a una velocidad imparable, y que está causando los buenos efectos que esperábamos de ella; solo hay que ver la edad media de las personas que ingresan en el hospital y la ocupación de lasUCI. La presión asistencial, que ha sido un quebradero de cabeza, tiene ahora unos datos muy distintos a los de hace meses. Creemos que no va a ser necesario (el toque de queda), pero si lo fuera, no nos temblaría el pulso, como no nos tembló al principio. 

 

¿Les preocupa la aparición de la variante delta en la región?
Nos preocupa todo lo que pase en pandemia. Comunidades vecinas tienen ya un ochenta por ciento de variante delta en todo lo que se analiza en sus laboratorios. El virus hace su trabajo y desgraciadamente lo hace muy bien y cuando le tenemos controlado en un punto, muta y va cambiando. Cuando la delta se haga mayoritaria, puede que venga otra variante y empiece otra vez el trabajo de la ciencia y la investigación.  

 

¿Se están dando casos de personal médico infectado, a pesar de haber recibido la vacuna?
No es significativo; en estos momentos hay cinco sanitarios con covid leves y sin ingreso hospitalario. El personal sanitario y el sociosanitario ofreció un magnífico ejemplo cuando dio un paso adelante para ser los primeros en vacunarse, porque fue la mejor campaña para que el resto de la población comprendiera que ellos también tenían que hacerlo. Y es algo que no ha sucedido en otros países vecinos en Europa, que están teniendo algunas dificultades para que la población en general abrace la vacuna casi como un regalo. 

 

Además de los cuatro médicos anunciados tras las protestas contra el plan de atención continuada, ¿hay previstas nuevas contrataciones de personal sanitario?
Claro que hay previsión de nuevas contrataciones. Los cuatro que se anunciaron ya están y hemos abierto una oferta de empleo pública como nunca, que se está ejecutando y que a medida que vaya finalizando los procesos administrativos, el personal se irá incorporando. Estamos haciendo una importante campaña de captación, no solo nosotros sino todas las comunidades autónomas; lo principal es que estamos todos con lo mismo, necesidad de personal sanitario, facultativos, enfermería...El departamento de Recursos Humanos no ha dejado de trabajar en esa línea y es  su principal objetivo desde hace meses. Calculo que a mediados del mes que viene sabremos con exactitud el número de facultativos que se incorporarán con la oferta de empleo. 

 

El jueves se publicó en el Boletín Oficial la convocatoria para cubrir por oposición 102 plazas de enfermería y otras de médicos. ¿En qué plazo podrían incorporarse?
Con el procedimiento normal se tardaría probablemente tres meses, pero estamos intentando acelerarlo al máximo para acortar el plazo. Además, hemos contado con personal jubilado que generosamente ha dado un paso adelante, tanto en el caso de médicos, con once incorporaciones, como en enfermería, con seis, y eso está siendo oro fino. 

 

¿Hay respuesta de Defensa a la petición de 30 rastreadores militares?
La respuesta ha sido afirmativa. Los habíamos casi despedido hace unas semanas, porque nuestros datos eran estupendos, pero la pandemia nos ha obligado a contar con ellos de nuevo. El Ministerio de Defensa ha sido muy generoso y ha puesto a disposición a su equipo de rastreadores. Inicialmente pedimos ocho y luego treinta, que se incorporarán estos días. Para nosotros ha sido un valor, no solo en el trabajo del rastreo, sino en cómo se han integrado dos organizaciones que no estaban acostumbradas a trabajar juntas, las batas blancas con los caqui.  Es magnífico cómo aprenden unos de otros. 

 

¿El plan de atención continuada, que les ha dado quebraderos de cabeza por las protestas, es historia? 
No, no lo es. Hay que atenderlo, resolverlo y organizarlo. Otra cosa es cómo lo haremos. Vamos a escuchar de nuevo a los alcaldes y a los profesionales, pero lo que está claro es que la Comunidad autónoma necesita pensar y repensar una atención primaria que fue concebida en los años 70 con una población con unas necesidades sanitarias que nada tienen que ver con el año 2021 y menos después de la pandemia. Se produce un choque entre lo que necesitamos y cómo está organizado. Es tan importante trabajar en esto que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud lo ha incorporado en su agenda. Es el momento de hacer una reflexión tranquila, pero sin pausa, y adoptar las medidas estructurales y coyunturales que requiere la atención primaria. Hay que repensar el papel de la pediatría en la atención primaria, el papel emergente de la enfermería, la telemedicina y la teleasistencia, todo esto hay que reconfigurarlo.

 

¿Cuándo se recuperará la actividad presencial en los centros de salud?

Nunca se perdió. 

 

¿La atención primaria retomará su funcionamiento previo a la pandemia o algunos cambios han venido para quedarse?
Hay un montón de cosas que hemos aprendido en pandemia; ha sido muy duro, pero no todo ha sido malo. Hay cosas que vinieron y se quedarán. Se va a quedar el cribado telefónico, que la atención primaria y hospitalaria se miren a la cara y hagan mayor seguimiento de la trazabilidad del paciente, la interdisciplinariedad... 

 

Hablar de telemedicina puede causar pánico en gente mayor que piense que ya no tendrá el contacto directo con su médico de siempre.
No consiste en elegir lo uno o lo otro, sino en incorporar al modelo otros servicios que un grupo importante de la población sí puede utilizar. Siempre he sido defensora de sentarse delante de tu médico y de tu enfermera o enfermero, y mirándose a los ojos la comunicación fluye. Cuando llegamos a la Consejería ya hablábamos de curar, cuidar y humanizar. Esto ha de ser así y para los más mayores sabemos que la conversación y el trato, que su médico y su enfermero le dediquen un ratito, es fundamental. Pero eso no es excluyente con incorporar nuevos métodos. Además, hay que ir con los tiempos y ahora la mayor parte de la población llevamos prácticamente la vida en nuestra mano; hacemos operaciones bancarias, consultamos multitud de información...hemos de incorporar todo esto, porque funciona y agiliza los tiempos de atención y las  respuestas médicas.

 

¿La venta de test de autodiagnóstico en farmacias sin receta puede ayudar a controlar la quinta ola?

Estamos esperando que el Consejo de Ministros apruebe su regulación. Hemos conversado con el Colegio de Farmacéuticos y está en absoluta disposición. Nos lo ponen siempre fácil y quisiera agradecer al presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja, que ha estado, él y todos sus colegiados, como uno más en esta pelea de la pandemia. Esta medida, claro que tiene que ayudar. También debemos hacer un uso responsable de este tipo de pruebas, porque no consiste solo en hacer la prueba, sino que hay que comunicarla. Y hay que comprobar luego con una PCR que no es un falso positivo. 

 

Con lo dicho ahora por el Constitucional, ¿usted habría aplicado el estado de alarma como hizo el Gobierno de Sánchez?
Claro que sí, porque los consejeros de Salud y el Gobierno de España, teníamos claro en lo peor de la pandemia que la movilidad y el covid-19 eran una fórmula no muy buena. Sabíamos lo complicado que era para la población, pero también lo necesario que era para controlar la expansión del virus. Estoy convencida de que en el mismo contexto, con la misma información y en la misma situación se volvería a solicitar. Era un momento de absoluta excepcionalidad, no algo que se haya usado de manera alegre y sin reflexión. Se volvería a poner sobre la mesa y a activar, si fuera necesario.

 

En lo personal, ¿cómo está el ánimo de la consejera después de un año y medio muy duro?
Cuento con el mejor equipo para este trabajo. Quiero agradecer a todos los colaboradores y funcionarios de la Consejería de Salud, que no han descansado ni un minuto, desde salud pública, emergencias, farmacia, todo el equipo de la Consejería, la Secretaría General Técnica, el Seris, la Fundación Hospital de Calahorra, la Fundación Rioja Salud...No ha habido nadie que no haya dado lo máximo de sí mismo en este duro trabajo. Tengo ganas de poder descansar unos días, de recuperar un poco mi vida familiar, a mis hijas, a mi marido, hablar de otras cosas. Pero me encuentro fuerte. Estamos casi en el ecuador de la legislatura y esta Consejería ha cumplido con sus compromisos políticos, hemos hecho un trabajo de reinternalización de los servicios al servicio público; queda mucho por hacer, pero lo vamos a acabar. Me encuentro profundamente animada y muy respaldada por la presidenta Andreu.