La Audiencia Provincial de Logroño ha acordado suspender, por la imposibilidad de asistir de dos abogados, el juicio previsto este lunes contra a siete miembros de un clan familiar, para los que el fiscal pide penas que suman 48 años de prisión por la venta de estupefacientes y por pertenencia a grupo criminal.

Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, estos siete acusados eran dos parejas y sus hijos, que residían en una casa de Avenida de Navarra en Logroño donde se dedicaban a la venta de cocaína, heroína, cannabis y hachís.

Las fuerzas de seguridad constataron entre el 12 y el 30 de enero de 2018 diferentes ventas de estas sustancias en cantidades pequeñas.

El 7 de febrero de ese año se practicó un registro en sus domicilios en el que se encontraron más de 116 gramos de cannabis, y otras sustancias, que hubieran alcanzado un valor en el mercado ilícito superior a los mil euros, además de otros 1.100 euros en metálico.

Se intervinieron diferentes utensilios utilizados para la manipulación de sustancias junto a un cuchillo de monte, una defensa metálica extensible, un cuchillo, una defensa eléctrica con su cargador, una defensa policial, una katana, siete navajas retráctiles de grandes dimensiones.

El fiscal considera que estos hechos constituyen un delito de pertenencia a grupo criminal y otro contra la salud pública; si el juez considera que los acusados no son responsables del primero de estos delitos pide que se les impute de forma alternativa por uno de tenencia ilícita de armas.

El fiscal recuerda que en tres de los acusados concurre el agravante de reincidencia en el delito contra la salud pública.

Pide para todos los acusados dos años de prisión por el delito de pertenencia a grupo criminal o, si el juez así lo considera, por el de tenencia ilícita de armas.

Pide otros seis años de cárcel para cada uno de los acusados con antecedentes, además de 3.000 euros de multa; y cuatro años para los cuatro que no tenían antecedentes, más 2.000 euros de multa.