La organización agraria Arag-Asaja ha afirmado este miércoles que "la solución a las inundaciones no es venir y dar dinero, sino limpiar y actuar en los cauces de los ríos como antes porque, de lo contrario, habrá inundaciones cada año, con daños que irán a más".

Arag-Asaja ha pedido, "de forma rotunda, una solución estructural a las últimas inundaciones que se han producido en la Cuenca del río Ebro", que consiste, "necesariamente, en limpiar de forma selectiva los cauces de los ríos", ha indicado esta organización en una nota.

Ha explicado que la limpieza de los ríos es "una reivindicación histórica del sector", que fue trasladada en las alegaciones que realizó el pasado octubre a la revisión y actualización de los Planes de Gestión del Riesgo de Inundación (PGRI) del río Ebro.

Sin embargo, "la realidad que nos estamos encontrando durante los últimos años es que la Confederación Hidrográfica del Ebro (che) no solo no está realizando ninguna actuación, sino que, además, las obras que realiza son ineficaces" por "intentar contentar o dar una imagen falsamente medioambientalista", ha precisado.

Por este motivo, ha instado a los organismos competentes a "la reparación y refuerzo urgente de los diques de contención en las defensas de los municipios más afectados por las últimas inundaciones y a poner en marcha un programa de limpieza selectiva del cauce del Ebro".

Arag-Asaja ha remitido este miércoles un escrito a la consejera de Agricultura de La Rioja, Eva Hita, para "solicitarle que complemente las ayudas estatales de forma que se puedan atender a corto plazo", y, "de manera urgente, los daños producidos en explotaciones e infraestructuras, así como las pérdidas de producción de los agricultores afectados".

De esta forma, ha asegurado, "las ayudas autonómicas, sumadas a las estatales, permitirían cubrir el coste del arreglo de infraestructuras de particulares y de titularidad municipal", además de indemnizar los daños ocasionados en bienes de producción y cultivos.

El plan presentado incluye cinco líneas de ayudas: primero, a aquellas explotaciones que hayan tenido daños por inundación en sus infraestructuras o bienes de producción; a las que hayan sufridos daños en sus producciones; y a la obtención de préstamos por parte de losagricultores y ganaderos cuyas explotaciones hayan sufrido daños.

A estas líneas se unen las ayudas cuyos beneficiarios serían los ayuntamientos de los términos municipales más afectados; y otras para las comunidades de regantes cuyas infraestructuras de riego se hayan visto dañadas.