El Ayuntamiento de Logroño realizará un estudio detalle en el Monasterio de Madre de Dios para “sacar del limbo urbanístico” esta zona, con el que se propone “una ordenación para acometer algunas adecuaciones en la antigua iglesia del convento”.

Así lo ha afirmado este lunes el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, en una rueda informativa, en la que también ha participado el edil de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares.

Caballero ha indicado que este estudio “deja abierta la posibilidad de crear un edificio dotacional público, ya sea con la rehabilitación de los actuales, la construcción de un nuevo edificio o, incluso, una solución mixta”.

“El estudio detalle que hemos aprobado de forma inicial propone una ordenación que permitirá llevar a cabo algunas de estas actuaciones" y que "propone, como límite máximo para la futura edificación, las alturas y la edificabilidad actuales, dejando como espacio público el resto del suelo, ya sea para parque o para aceras”, ha detallado.

Ha señalado que “la falta de ordenación actual tampoco permite integrar este conjunto en el uso público del entorno, con la pérdida de valor histórico, arquitectónico y de uso al bien común de la ciudad que ello conlleva”.

“Proponemos ordenar una parcela dotacional con la máxima holgura para que pueda acoger la edificación actual, de forma total o parcial, o de nueva planta, con un tratamiento mixto de edificación y urbanización abierta, integrado en el ámbito dotacional", ha apuntado, todo ello conforme a lo señalado en la ordenanza especial.

De esta forma, ha proseguido, “el conjunto dotacional se podrá integrar en los recorridos peatonales del entorno, tanto el Paseo Basilio Gurrea Cárdenas como las aceras en las calles Madre de Dios y La Rivera”.

Ha recordado que la Junta de Gobierno local aprobó de forma reciente la adecuación del jardín del antiguo convento Madre de Dios, una intervención adjudicada a la empresa Aitago por 14.849 euros y un plazo de ejecución de dos meses.

Estas obras, que comenzaran el próximo febrero, “consistirán en la demolición de los cerramientos del jardín y de la caseta para abrir este espacio público y comunicarlo con las zonas verdes que lo rodean”, ha expresado.

Los trabajos que se harán, ha concretado, consistirán en “rellenar las fosas del antiguo cementerio y los huecos del sondeo arqueológico realizado en 2010 con una grava sobre geotextil para proteger cualquier elemento y dejar el espacio en perfecto estado de seguridad”.

También se limpiará el jardín, con la conservación de los árboles y de los arbustos de valor y, como acabado de pavimento, se dejará una capa drenante de gravilla donde sea necesario para integrar y unir los espacios públicos, de manera que sea necesario un mínimo de mantenimiento de limpieza y jardinería, ha incidido.

Ha destacado que este monasterio, situado en la confluencia de las calles Madre de Dios y La Rivera, ocupa una parcela con una superficie catastral de 2.461 metros cuadrados, que se desarrolla entre la parte edificada del convento, la iglesia y la tapia que cierra al norte la huerta del convento.

La presencia del monasterio se remonta al siglo XVI con diversas transformaciones a lo largo de su historia, de las que la más importante fue la que sufrió tras el incendio de 1936, que destruyó casi por completo el edificio, siendo el actual, en su mayor parte, de nueva construcción, ha recordado el concejal.

Por su parte, Reinares ha incidido en que este monasterio “es mucho más que una iglesia. Simboliza el sentimiento comunitario de un barrio, un sentimiento que no se crea con infraestructura, sino con personas comprometidas con la convivencia de los barrios”.

Esta iglesia, ha apuntado, representa “un modelo de asociación vecinal y de integración, que sería deseable trasladar a todos los barrios de la ciudad, y que tiene mucho que ver con la estrategia de desarrollo comunitario que el Ayuntamiento de Logroño propone para la ciudad”.

Este estudio de detalle aprobado por el Consistorio, ha dicho, “supone preservar ese espacio como uso dotacional público compatible con la función del centro cívico actual en la parte de la iglesia".

Además, se asegura toda la zona del monasterio, que ahora está en desuso, y “se podrá analizar con la ciudadanía del barrio la solución que sea más necesaria, ya sea rehabilitando los actuales edificios, construyendo uno nuevo o, incluso, una solución mixta”, ha concluido.